8 de septiembre de 2010

Planificación territorial como politica de Estado

"En el año 2004, el entonces presidente Kirchner tomó la decisión de comenzar a planificar en un país donde las palabras precisamente "planificación" y "Estado" eran palabras denostadas porque todavía corrían muy fuertes los aires del Consenso de Washington pese a que el país se había derrumbado estrepitosamente, desde ciertas usinas ideológicas o económicas se sostenía que ese era el único camino posible. Desde ese año 2003 hasta la fecha, hemos demostrado que había otro mundo, otro camino y otro país posibles. Los hechos que acontecieron en el mundo global a partir del año 2008, fundamentalmente en el último trimestre del 2008, certificaron que ese modelo que se pretendía de carácter único e indiscutible había fracasado estrepitosamente. Y que nuestras propuesta, un modelo nacional, con desarrollo de mercado interno, un fuerte sesgo exportador, un cuidado de las variables macroeconómicas esenciales que constituyen los pilares básicos del modelo, como los superávit gemelos, la acumulación de reservas, el desendeudamiento de los argentinos, la necesidad también de una flotación administrada de nuestro tipo de cambio que nos dé y nos permita una economía competitiva y, por sobre todas las cosas también, la parición del país real, del país de todos los argentinos, desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego, en una intervención territorial de carácter absolutamente federal orientada, fundamentalmente, a romper la inequidades que, no solamente eran de carácter social, sino que además eran de localización de inversiones y, por lo tanto, eran también una fuerte inequidad -y es aún todavía en algunas regiones- geográfica.
Nunca se invirtió en la Argentina lo que se ha invertido en intervención territorial, tomado esto como lo que relataba recién, con cifras objetivas, números concretos, en el historia de nuestro país en materia de agua potable, en materia de redes cloacales. (...)Podría seguir mencionando obras como Atucha, ya lo hizo el Ministro, no quiero cansarlos. Quiero, fundamentalmente, rescatar la decisión en la Argentina de volver a planificar, pero además hacerlo, porque también hubo planificaciones, como bien señala el señor Ministro, que se hicieron de afuera pero también hubo otras planificaciones en la Argentina que se hacía desde un escritorio en la Capital Federal sin consultar al resto del país. (...)  
Yo quiero rescatar en este plan que presentamos también en febrero del año 2008, durante los primeros meses de mi gestión y que fue el diagnóstico de lo que era el país y lo que nosotros pensábamos de cómo debía desarrollarse y esta segunda presentación ya con un anteproyecto de ley destinado, fundamentalmente, a que esto sea, no la política de un gobierno, sino una política pública de Estado. Y que, precisamente, tienda a quebrar las inequidades de desarrollo de nuestro territorio. (...) Yo sueño con que este anteproyecto de ley sea debatido en todos los foros regionales y provinciales como lo hicimos con la Ley de Servicios de Medios Audiovisuales.
Yo me jacto, si se me permite -suena un poco orgulloso o vanidoso-, de ser una Presidenta que ha dado una amplísima participación al debate institucional y social en la República Argentina. Lo estamos haciendo también con el Plan Agroalimentario 2010-2016 en el cual hemos convocado a todas las universidades, a todas las regiones, a todas las entidades, a todos los sectores para discutir, precisamente, uno de los ejes más dinámicos que ha tenido la Argentina en los últimos años y que ha sido el sector agrícola, fundamentalmente, para agregar valor y decir algo que coincide absolutamente con el concepto de este Plan Territorial.
El Ministro o la Subsecretaria, alguno de los dos, dijo que este Plan de Intervención Territorial tiende a que la gente no tenga que emigrar de su territorio; tiende a que la gente pueda desarrollarse en su pueblo, en su provincia, porque tiene la infraestructura económica, porque tiene la infraestructura social y porque, a parte, obviamente, tiene las oportunidades de trabajo que cualquier ser humano necesita para poder desarrollarse.
Este Plan Agroalimentario también tiene como uno de sus ejes y pilares centrales, la agregación de valor de los recursos que producimos en su lugar de origen. Porque esta es también una de las claves de los fracasos de la Argentina que tuvo que ver con los modelos.
Si un modelo es solamente exportador, el país tiene que ser un inmenso embudo en donde confluyan en el puerto para sacar lo más rápidamente posible lo que se produce en el país. Este país fue pensado así durante el siglo XIX y, sobre todo, durante la primera mitad del siglo XX, un país agroexportador.Por eso, todo confluía hacia Buenos Aires, por eso para poder irme de una provincia a otra tenía, primera que venir a Buenos Aires, tomarme el tren acá, el avión o el micro y luego irme a la provincia. El país fue pensado así. Y no es una carga a nadie, lo pensaron así. Pero claro, era un país para muy poca gente, un país así aguanta una carga territorial de no más 5, 10 millones de personas.
Un país justo, un país equitativo, un país que pueda albergar a estos 40 millones de argentinos y a sus hijos a los que vendrán, con justicia y con equidad, necesita desarrollarse federal y armónicamente
(...) cuando todo se derrumba, cuando todo se cae, los mercados desaparecen no solamente aquí en la Argentina como pasó en el año 2001, desaparecen en todas partes y está únicamente el Estado para, precisamente, intervenir y reparar, una palabra que la usó con mucha frecuencia, "reparación".  Siento que somos un gobierno de reparación, de reparación social, de reparación federal."