19 de septiembre de 2010

La contra-reforma del Estado

En la historia reciente de la economía argentina se produjeron cambios profundos en los mecanismos por medio de los cuales el Estado regula las relaciones sociales y económicas. El análisis del Gasto Público permite identificar el cambio de orientación de la forma en que interviene el Estado en la economía, asignándole un rol mucho más presente e inclusivo que en etapas previas.
La crisis internacional puso a prueba la robustez del modelo económico y a la vez posibilitó verificar cuan profundas han sido las reformas llevadas a cabo en un contexto de caída de la actividad originada principalmente en la contracción de la demanda externa y merma de los recursos fiscales.
La negación por parte del gobierno nacional a una política de ajuste del Gasto Público, implicó el más fuerte cambio de paradigma respecto de la modalidad para enfrentar la crisis.
Para seguir avanzando sobre los problemas estructurales es necesario profundizar el cambio con aquellas medidas que contribuyen a la inclusión (con trabajo pero también con ingresos a dónde el aumento del empleo formal no llega) de sectores populares que aún se encuentran postergados y tienen dificultades para el acceso a muchos de los beneficios de la política social del Estado.
Así, mediante la configuración de un nuevo Estado garante de la protección social, porque si bien las políticas llevadas a cabo han producido mejoras en la situación social y económica del país subsisten situaciones de exclusión que es necesario atender, se logrará un mayor efecto del gasto público, incrementar la demanda efectiva de aquellos sectores que consumen su ingreso en el mercado interno y mejorar las condiciones de vida del conjunto de la población, avanzando sobre el núcleo más duro de la pobreza, consolidando progresivamente el desarrollo y conformando una política eficaz para
redistribuir el ingreso.