La presidenta Cristina Fernández de Kirchner desafió ayer a los diferentes sectores económicos a que “no se pongan la mano en el corazón, sino en el bolsillo, y adviertan lo que hemos construido en estos siete años” de administración nacional. La mandataria también aseguró que su gobierno “es el mejor antídoto” contra “la política clientelar” y agregó que en ese lapso de tiempo se crearon “más de cinco millones de puestos de trabajo”, en un acto realizado en la localidad bonaerense de Bragado.
Durante el anuncio de obras en la localidad ubicada a 210 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, la mandataria aseveró que “el capital que ha recuperado la política no puede ser entregado a las corporaciones alegremente. Debe seguir en manos de la política”.
Al dirigirse al sector rural, afirmó que pretende “darle valor” a la producción nacional y señaló que para ello es necesario que “la soja salga hecha milanesa o hamburguesa” dado que “no tenemos que pretender ser el granero del mundo, sino la góndola del mundo”.
“Quiero agregarle valor, quiero que esa soja salga hecha milanesa o hamburguesa”, enfatizó la presidenta, dado que –dijo– “la historia demuestra que los ciclos van cambiando y tenemos que aprovechar el actual momento para dar el salto cualitativo en materia de tecnología”.
La mandataria recordó que “un gran político argentino, que no era de mi partido (en referencia al ex ministro radical Juan Carlos Pugliese), lanzó la frase: les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”.
“Les hago el desafío a todos los sectores de la economía, les pido, no que se pongan la mano en el corazón, que se la pongan en el bolsillo, y adviertan todo lo que hemos construido en estos siete años de gestión”, desafió la jefa de Estado.
Durante el anuncio de obras en la localidad ubicada a 210 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, la mandataria aseveró que “el capital que ha recuperado la política no puede ser entregado a las corporaciones alegremente. Debe seguir en manos de la política”.
Al dirigirse al sector rural, afirmó que pretende “darle valor” a la producción nacional y señaló que para ello es necesario que “la soja salga hecha milanesa o hamburguesa” dado que “no tenemos que pretender ser el granero del mundo, sino la góndola del mundo”.
“Quiero agregarle valor, quiero que esa soja salga hecha milanesa o hamburguesa”, enfatizó la presidenta, dado que –dijo– “la historia demuestra que los ciclos van cambiando y tenemos que aprovechar el actual momento para dar el salto cualitativo en materia de tecnología”.
La mandataria recordó que “un gran político argentino, que no era de mi partido (en referencia al ex ministro radical Juan Carlos Pugliese), lanzó la frase: les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”.
“Les hago el desafío a todos los sectores de la economía, les pido, no que se pongan la mano en el corazón, que se la pongan en el bolsillo, y adviertan todo lo que hemos construido en estos siete años de gestión”, desafió la jefa de Estado.
