31 de marzo de 2010

Reacciones de política económica frente a la crisis internacional

NOTA TÉCNICA de Aruguete, Eugenia y Selva, Rafael A. en INFORME ECONÓMICO N°69 del Tercer trimestre de 2009.

El estallido de la crisis internacional que en el segundo semestre del año 2008 afectó a los países desarrollados, amenazó también a las economías en vías de desarrollo. En ese momento, el temor al contagio doméstico de la crisis, con efectos nocivos sobre la economía y sociedad argentinas, se convirtió en la principal preocupación del Gobierno Nacional.
La previsible caída de la demanda externa e interna, esta última producto de la contracción del consumo durable y la inversión privada, pusieron en riesgo los niveles de actividad y empleo, amenazando con detener (e incluso revertir) las mejoras alcanzadas por los indicadores sociales en los últimos años. A ello, se sumó la potencial aparición de desequilibrios en la balanza de pagos, consecuencia del deterioro del superávit comercial y de eventuales salidas de capitales estimuladas por la fuga a la calidad o por un menor acceso al financiamiento externo. La alarma se extendió también a un potencial estancamiento de los ingresos públicos, vinculado a la desaceleración del comercio exterior (apuntalado por la caída del precio de los commodities) y de la actividad interna, que podía desencadenar una restricción de recursos para cubrir gastos presupuestados y encarar políticas expansivas de carácter anticíclico.

Ver informe completo en
http://www.mecon.gov.ar/peconomica/informe/informe69/version_completa.pdf

30 de marzo de 2010

LAS CUENTAS PÚBLICAS ¿Y AHORA QUÉ?

Uno de los pilares del esquema macroeconómico lo constituye el aumento de la intervención del Estado en la economía y en particular la acción directa que se traduce en mayor gasto público. La actual discusión por el uso de las reservas para el pago de deuda reinstaló el debate sobre el déficit fiscal e incluso dio lugar a proyecciones alarmistas sobre un supuesto agujero fiscal imposible de tapar. Sin embargo, las cuentas públicas no evidencian una situación insostenible.
La situación fiscal consolidada durante los años de fuerte crecimiento permitió que durante 2009 se pueda combinar la expansión del gasto público y su aporte a la demanda agregada con el equilibrio en las cuentas públicas.
La creación del SIPA permitió redireccionar el ahorro nacional con fines estratégicos y ayudó a financiar el incremento del gasto sin necesidad de apelar a nuevos recursos impositivos o a la disminución de otras partidas del gasto público, medidas que en un contexto de retracción de la demanda internacional y pérdida de recursos fiscales provenientes del comercio exterior hubiesen profundizado los efectos recesivos de la crisis, como ya aconteció durante experiencias pasadas.

¿Y ahora qué?
La falta de acceso al crédito internacional no ha sido durante los años recientes un obstáculo para crecer ya que el ahorro nacional público y privado ha sido positivo. Es de esperar además que el actual superávit comercial y de cuenta corriente subsista a la par que el ingreso de divisas al BCRA. Por lo tanto no se avizora una restricción al crecimiento por el lado externo.
En el aspecto fiscal, los pronósticos de crecimiento del PIB ampliamente compartidos por todos los analistas auguran la recuperación de los recursos tributarios, incluidos aquellos provenientes de un comercio externo repuesto en precios y cantidades.
Así, en medio de un nuevo ciclo de fuerte crecimiento, los recursos públicos se situarán en línea con el crecimiento necesario del gasto generando el retorno de la ecuación fiscal a la situación de equilibrio preexistente.
En virtud de esto, el anunciado canje de deuda y la vuelta a los mercados sólo debería servir para reducir el posible costo del endeudamiento y cooperar con la política anunciada desde el BCRA de reducir las tasas de interés y redireccionar el ahorro nacional al desarrollo productivo, de modo de mejorar la competitividad para enfrentar la restricción de divisas y generar el empleo que se necesita para superar la brecha social.
No se trata de no negociar con los mercados sino de definir bajo qué circunstancias hacerlo para obtener de esa forma soluciones convenientes al desarrollo del país. De otra forma, el endeudamiento público puede resultar la repetición de un camino que ya transitamos y que no deberíamos volver a recorrer.
Parece preferible en términos económicos avanzar con las reformas pendientes en materia tributaria (gravar rentas hoy exentas y desalentar la especulación financiera, entre otras) a la hora de pensar la sostenibilidad en el largo plazo del crecimiento del gasto público.

28 de marzo de 2010

Sobre el impacto económico y social del nuevo componente no contributivo de asignación por hijo

Evaluación del plan que no esperó el derrame

Además de las estimaciones sobre reducción de la indigencia, otros indicadores económicos y sociales empiezan a dar cuenta de las favorables repercusiones del programa social más amplio y de llegada más directa a los necesitados.

Por Roberto Navarro

La asignación directa en favor de 3,5 millones de chicos habría reducido la indigencia a la mitad y la pobreza en un 20 por ciento.Esta semana la Anses pagará el quinto mes de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y especialistas de distintas áreas sociales siguen encontrando efectos virtuosos de esa medida que reconoce derechos a grupos vulnerables. Un estudio del Ministerio de Economía indica que en 2010 la AUH agregará 1,1 punto porcentual al PBI y 2,3 puntos al consumo. Un informe de la consultora Bein señala que prácticamente el ciento por ciento de quienes reciben el subsidio queda arriba de la línea de indigencia. Dirigentes de la Federación Argentina de Supermercados, que agrupa a las pymes de ese sector comercial, afirmaron a Página/12 que sus asociados elevaron sus ventas un promedio de un 8 por ciento desde diciembre gracias a la AUH. Y sus colegas de autoservicios chinos realizaron una encuesta que reveló que, en algunas zonas, llegan a vender hasta un 20 por ciento más y que el 72 por ciento de las compras de los beneficiarios del plan se destina a alimentos. También creció la producción de calzado e indumentaria para niños. Por otra parte, aumentó la matriculación de alumnos de escuelas primaria y secundaria. Con respecto al área de la salud, un informe de ese ministerio a nivel nacional revela que, en algunas provincias, se incrementó hasta un 40 por ciento la vacunación y que, a nivel país, se elevó en un 40 por ciento la inscripción en el seguro médico estatal Plan Nacer.

“La Asignación Universal por Hijo genera poder adquisitivo en los grupos de menos ingresos. Ese dinero parte desde el menor eslabón de la cadena y produce un enorme efecto multiplicador”, explicó a este diario el economista Aldo Ferrer. Y agregó: “Genera ventas, producción y empleo; y en algunos casos, inversión. Es lo contrario a la teoría del derrame, que nos vendían en los noventa, que proponía bajarles los impuestos a los ricos y esperar que éstos gastaran ese dinero y generaran empleo. Eso nunca sucedió”. En la cartera económica estiman que el subsidio aportará, como piso, un 1,1 punto de incremento al PBI. Pero que ese crecimiento se dará con una distribución absolutamente distinta del resto de la economía.

“Las ventas, la producción y el empleo que genera la AUH se da en pymes en un 90 por ciento de los casos. Son quioscos, almacenes, autoservicios, fábricas de segundas marcas y puestos de trabajo para personas de baja calificación, que son el núcleo más duro del desempleo”, señaló a Página/12 un destacado miembro del equipo económico.

La AUH es una iniciativa inédita en el país y con escasos antecedentes a nivel mundial. Por esa razón, aún hay pocos datos sobre su repercusión económica, social y educativa, así como su impacto en materia de salud, incluso psicológica. Página/12 realizó un relevamiento con especialistas en distintas áreas para evaluar los primeros efectos de la AUH, con el siguiente resultado.

Impacto económico

La Secretaría de Política Económica estima que la AUH aportará como mínimo 1,1 punto de crecimiento adicional al PBI de 2010. Esta suba se dará en mayor parte por el crecimiento del mercado interno y, en menor medida, de la inversión. Esa dependencia oficial estima que el beneficio aumentará el consumo en 2,3 puntos porcentuales. El sector más beneficiado será el alimentario. Luego el textil y el de la indumentaria. Diversos analistas consideran que el shock que provocó el hecho de que casi un millón ochocientas mil familias recibiesen el subsidio tuvo que ver con el repunte inflacionario del primer trimestre. En Economía relativizan esas opiniones y afirman que, aun si existió ese efecto, se irá atenuando a medida que crezca la oferta destinada a esos sectores.

Impacto social

Más allá del registro del que partan, distintas consultoras comparten la idea de que la AUH reducirá en un 50 por ciento la indigencia y entre un 20 y un 30 por ciento la pobreza. Marina Dal Poggetto, economista del Estudio Bein, explicó a este diario: “La participación en el gasto total de una familia de cada uno de los hijos depende de su edad. La franja que más gasta son los jóvenes de entre 15 y 18 años. Para el Indec necesitan 166 pesos mensuales para salir de la indigencia; para nosotros, 216 pesos. Como toda familia recibe algún otro ingreso, aunque sea mínimo, considero que todo menor que reciba el subsidio pasará a estar por arriba de la línea de indigencia”.

En general, la mayoría de los economistas especializados en temas sociales acuerdan en que la AUH es el plan más eficiente que se ha implementado en el país. Rubén Lo Vuolo, economista del Ciepp, señaló a este diario que “Argentina está mostrando un plan alternativo a los que se utilizan habitualmente, que dependen de determinados condicionamientos de ingresos. Lo ideal sería que fuera ciento por ciento universal, pero este plan ya está demostrando su eficacia social”. Por su parte, Agustín Salvia, investigador del Conicet y de la Universidad Católica, piensa que “el Gobierno ha logrado una eficiente transferencia de ingresos, incluso manejó bien el reemplazo de los programas existentes. El plan va a tener un alto impacto en el índice de indigencia. Socialmente, va a generar transformaciones importantes, que vamos a ir visualizando a lo largo del tiempo. Sería interesante enseñarle a la gente cómo gastarlo, por ejemplo, entregando un listado de alimentos con alto contenido vitamínico.

En el comercio

La mayor demanda de los beneficiarios de la AUH se registró, fundamentalmente, en almacenes y autoservicios de barrio. Alberto Beltrán, presidente de la Federación Argentina de Supermercados, que agrupa a cinco mil pymes de todo el país, comentó que “la venta está creciendo un 8 por ciento promedio, en general, y bastante más fuerte en productos como leche, arroz, fideos, latas de tomate y otros de bajo precio. El dinero que se inyectó en el mercado con la asignación se notó mucho desde diciembre”. Los autoservicios cuyos propietarios son de origen chino ocupan un lugar preponderante en este segmento comercial y se agrupan en otra cámara. El presidente de esta entidad, Miguel Angel Calvete, señaló a Página/12 que “el impulso de esta medida del Gobierno fue tan importante para nosotros que hay zonas en las que las ventas crecieron hasta un 20 por ciento en estos últimos meses. La cámara realizó una encuesta entre nuestros clientes beneficiarios del plan, que reveló que el 72 por ciento del subsidio se gasta en alimentos”.

En la industria

El crecimiento industrial del primer bimestre, según cifras del Indec, fue del 8,2 por ciento, con respecto al mismo período de 2009. El sector alimentario sufrió una caída, por la fuerte ponderación que tiene la carne vacuna –que se vendió mucho menos por la importante alza de su precio–, pero la incidencia de la AUH se notó en la suba del 22 por ciento de la producción de yerba, el 10 por ciento en arroz y el 8 por ciento en fideos y azúcar. Según algunas cámaras industriales, en enero, el tercer mes de pago del subsidio, la demanda de los beneficiarios comenzó a notarse en otros productos, cuyo consumo venía postergado en esta franja social. Alberto Sellaro, presidente de la Cámara del Calzado, opinó que “desde principio de año se viene notando un incremento generalizado de venta, que empuja la producción. El subsidio se nota por la fuerte alza en la demanda del calzado de menor valor, fundamentalmente zapatillas”. Por su parte, Víctor Hugo Benyakar, presidente de la Cámara de Indumentaria Infantil, indicó que “estamos teniendo un crecimiento de demanda del 25 por ciento con respecto al mismo período del año pasado. Esta suba nos llevó a tomar más empleados, en un nivel como hacía mucho tiempo no sucedía”.

En la educación

Los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo cobran mensualmente el 80 por ciento de los 180 pesos del subsidio. Para recibir el resto deben cumplir con exigencias en materia de educación (que el hijo/a asista a clases) y salud. Juan Carlos Tedesco, ex ministro de Educación y actual director del Instituto de Planificación Educativa, que depende de la Presidencia de la Nación, informó a este diario “que la AUH ya resultó en un aumento de la matrícula en la escuela secundaria del 25 por ciento y alrededor de un 20 por ciento en la primaria. El impacto es mayor en adolescentes porque es en el segmento en el que en los últimos años hubo más abandono. Se están construyendo más escuelas y aulas para responder a la demanda. Ahora el desafío es mantenerlos en el estudio. Son jóvenes que ingresan a clase con compañeros de menor edad, que han estado fuera de la cultura del estudio y vienen con problemas sociales arrastrados por años. Pero lo importante es que volvieron”.

En la salud

Para recibir la totalidad del subsidio, los beneficiarios tienen que cumplir con el plan de vacunación completo y con chequeos anuales para conseguir el certificado de salud. Además, los chicos de hasta seis años deben inscribirse en el Plan Nacer, un seguro médico que garantiza 71 prestaciones de salud. Máximo Diosque, secretario de Programas Sanitarios de la Nación, señaló a Página/12 que “la AUH es un instrumento fantástico para atraer a la población a cumplir con el plan de vacunación. Aunque no tenemos aún datos de todas las provincias, los que nos enviaron sus registros estiman un crecimiento de la cantidad de chicos vacunados en alrededor del 40 por ciento. La inscripción en el Plan Nacer ya creció un 40 por ciento. Si se inscriben todos los beneficiarios que cuenta la Anses hasta la actualidad, vamos a terminar duplicando la cantidad de chicos que van a contar con esa cobertura médica. Si se le suma el incremento en la vacunación, estamos hablando de un enorme salto cualitativo en la política de salud preventiva”.

http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/economia/2-142810-2010-03-28.html

26 de marzo de 2010

El desembarco digital

El Gobierno tiene previsto construir 45 plantas transmisoras este año y comprar un millón de conversores, diseñados y armados en el país, para repartir entre familias de bajos recursos.

La TDT se podrá ver de manera gratuita en los televisores hogareños, pero también en celulares y computadoras.
La elección de la norma japonesa de Televisión Digital Terrestre (TDT) fue sólo el comienzo. El Gobierno está avanzando ahora con la implementación de este nuevo sistema que permitirá multiplicar la oferta de canales de aire e incluso poder verlos en celulares y computadoras. Canal 7 comenzará a transmitir el mes que viene en Capital Federal y parte del conurbano y luego está previsto construir otras 45 plantas para extender la zona de cobertura. Para captar la señal en los televisores hogareños será necesario comprar un conversor que actualmente se consigue por 800 pesos, aunque la expectativa es que los precios bajen a medida que el sistema se popularice. Además, el Gobierno tiene previsto distribuir gratis un millón de estos aparatos entre familias de bajos recursos. Para los abonados al cable y al satélite nada cambiara, porque la conversión la realizará su prestador, aunque si la oferta digital es amplia podrían verse tentados a abandonar la televisión paga.
La planta transmisora de Canal 7 fue donada por el gobierno de Japón y ya está instalada en el edificio donde funcionan los ministerios de Desarrollo Social y de Salud. Desde allí se emitirán las primeras señales digitales del país, abarcando un radio aproximado de 60 kilómetros. Por su parte, ArSat, la empresa estatal encargada de desarrollar e implementar la Plataforma Nacional de TDT, terminó de realizar las evaluaciones de las ofertas recibidas para la construcción de otras 25 plantas de transmisión y en los próximos días se adjudicarán las obras. Luego se realizará un concurso de compra por otras 20, pues la intención oficial es tener 45 en funcionamiento para fin de año. No es un proceso sencillo, porque se requiere instalar torres de hasta 150 metros en las principales ciudades del país. Por lo tanto, mientras se avanza con esa tarea, la TDT se complementará con la Televisión Satelital Directa al Hogar (TDH), una alternativa para llegar a los hogares más alejados. Ambos sistemas están bajo el paraguas de lo que se bautizó TDA (Televisión Digital Abierta).
En lo que respecta a los conversores que va a comprar el Estado, ya hubo un pedido de ofertas y se presentaron varios proyectos que se están evaluando. La intención oficial es que sea un aparato de alta gama, que incluya un canal de retorno para poder ofrecer interactividad, y que sirva a su vez para incentivar la industria electrónica local. Si bien el procesador y otros insumos clave son importados, el diseño de la placa es nacional y su armado se realizará en el país. “Un settop box lleva entre 400 y 600 componentes. El Estado está abriendo un mercado que no existía y probablemente en el mediano plazo haya una producción nacional de componentes muy importante”, señaló a Página/12 Osvaldo Nemirovsci, coordinador del Sistema Argentino de Televisión Digital (SATV). De hecho, desde el inicio del proceso se convocó a los proveedores locales para ver qué podían aportar. El Gobierno quiere que los primeros conversores que va a financiar estén listos para el Mundial de Fútbol, aunque sólo va a abastecer a los sectores más humildes. El resto de los interesados podrán comprarlos en el mercado, en la medida en que los aparatos vayan siendo homologados por el Estado. También estará la opción de ver la TDT en los celulares. Personal y Movistar confirmaron ayer a este diario que ya trabajan en el diseño de aparatos que puedan capar la señal digital.
La expansión de la TDT dependerá fundamentalmente de la oferta de señales. Por eso al mismo tiempo que se avanza con las plantas transmisoras y los conversores, el Gobierno negocia con los radiodifusores para que digitalicen cuanto antes sus contenidos. “En algunos medios salió que el Gobierno está trabajando para armar un conglomerado de señales oficialistas, pero eso no es cierto. Nosotros estamos colaborando lo máximo posible para que se sumen a la digitalización y la gente tenga la posibilidad de ver más canales”, afirmó a este diario Luis Vitullo, secretario ejecutivo del Consejo Asesor del SATV, que preside el ministro de Planificación, Julio De Vido. De hecho, el Gobierno envió a Japón a un grupo de veinte ingenieros para capacitarse con esta nueva tecnología, los cuales están a disposición de los radiodifusores que requieran asistencia técnica. Incluso se está evaluando ofrecerles a los canales que tienen dificultades las plantas transmisoras que va a construir el Estado para que puedan subir su señal, pero todavía no se ha podido avanzar en esa dirección, porque el plan de transición está demorado debido a las trabas que le puso la Justicia a la nueva ley de medios audiovisuales.
El próximo martes se reunirá el Foro Consultivo Nacional, espacio que comparte el Gobierno con industriales, radiodifusores y universidades, para delinear la estrategia que se va a tomar paraa transición. Está previsto difundir el cronograma de construcción de las torres, definir cómo se van a entregar los conversores y dar algunas pautas sobre cómo sortear los impedimentos que genera el freno a la ley de medios.

22 de marzo de 2010

si se consolida

"Igual, lo que vaya a ser pasa centralmente por los atributos de que pueda hacer gala el oficialismo con las riendas de la economía. Si se consolida y avanza en atenuar los desequilibrios sociales, no habrá ni corrupción, ni altanería de Cristina, ni gritos campestres, ni hoteles de El Calafate, ni embistes mediáticos que valgan. Y si no, podrá valer lo peor."
Eduardo Aliverti, http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-142464-2010-03-22.html

“Acoplar la generación de conocimiento con la actividad productiva”

REPORTAJE A LINO BARAÑAO, MINISTRO DE CIENCIA, TECNOLOGIA E INNOVACION PRODUCTIVA

Convencido de que “el conocimiento ha pasado a ser el mayor generador de riqueza”, Lino Barañao vuelca todo su esfuerzo en promover el vínculo necesario entre el trabajo científico y la producción.

Por Roberto Navarro

El Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva nació en diciembre de 2007, con la llegada de la presidenta Cristina Fernández al gobierno. Lino Barañao, primer titular de esa cartera, señaló en una entrevista con Página/12 los logros de su gestión para también señalar la falta de comprensión en algunos sectores sobre el valor económico de la ciencia. La formación de los profesionales de las ciencias económicas, la de los científicos y el divorcio entre ambos, fue abordado por el funcionario como una de las cuestiones a resolver para encontrar un camino más dinámico en el desarrollo y creación de valor económico a la vez que progreso tecnológico.

–A poco más de dos años de haber puesto en marcha el Ministerio de Ciencia y Tecnología, ¿qué evaluación hace en cuanto a la vinculación conseguida entre la práctica científica y el modelo de desarrollo económico que impulsa este gobierno?

–Nuestro trabajo estuvo centrado, fundamentalmente, en acoplar la generación de conocimiento con la actividad productiva, que es lo que ocurre en los países desarrollados con mejor calidad de vida. Nuestro país, si bien ha tenido un perfil agroexportador de commodities de bajo valor agregado, tiene un potencial muy grande para convertirse en un país exportador de bienes y servicios conocimiento-intensivos. Ya a mediados del siglo pasado quedó claro que estábamos entrando en la sociedad de la información, una vez que los volúmenes negociados por los servicios superaron a los correspondientes a los bienes materiales más tradicionales. Esto quiere decir que el conocimiento ha pasado a ser el factor generador de riqueza más importante y que por lo tanto es necesario tomar medidas para que esta inversión que la sociedad hace en generar conocimiento a nivel local tenga resultados a nivel de la actividad productiva y sobre todo a nivel de la generación de puestos de trabajo de calidad. Creo que la diferencia fundamental de este nuevo paradigma de producción asociado a la economía del conocimiento es que los trabajos son trabajos dignos y bien remunerados que permiten el desarrollo individual.

–¿Hubo un crecimiento acorde a esa evolución en los recursos que destinó el Estado al desarrollo de proyectos científicos?

–En 2003, cuando empecé en la Agencia de Ciencia y Tecnología, el presupuesto total para subsidios eran 30 millones de pesos y hoy tenemos cerca de 1000 millones. Y esto es un valor neto, lo que es estrictamente necesario para llevar un proyecto adelante, porque los sueldos corren por otro lado. Los mil millones de pesos van a subsidios para crear y desarrollar empresas con tecnología innovadora. Crecimos 30 veces.

–¿En qué áreas considera que se han logrado avances más destacados?

–Tenemos proyectos de investigación en curso por unos 480 millones de pesos en todas las áreas del conocimiento: desde tecnología de punta hasta las ciencias sociales. Esto es, proyectos que los investigadores argentinos proponen y son evaluados por sus pares a nivel nacional e internacional con un nivel de calidad internacionalmente competitivo y controlados. Se les controla a los investigadores hasta la resma de papel que compran, cosa que le molesta, pero es para mantener la transparencia de la gestión. Y hemos incorporado una nueva línea de proyectos de investigación, los que llamamos “startac”, que consisten en que de una investigación se derive una nueva empresa. Tenemos una compañía que ya está produciendo un nuevo sistema de inmunización para la producción de vacunas con una nueva tecnología en la Argentina a cargo del doctor Ricardo Golbaum y también hay empresas de software e informática. En total, ya hay mil empresas nacidas con este sistema.

–¿Cómo ha sido la articulación de la tarea en áreas que corresponden a otros ministerios?

–Un ejemplo de ello se pudo ver en el tema de salud, cuando respondimos rápidamente ante la epidemia de gripe A. También estamos colaborando activamente con el Ministerio de Desarrollo Social en aportar tecnologías para la solución de problemas sociales, como lo hicimos con un yogur probiótico desarrollado en un centro del Conicet en Tucumán, que mejora la respuesta inmunitaria de los chicos en edad escolar y ya se lo está distribuyendo. Este es un excelente ejemplo de cómo una investigación aparentemente básica tiene un impacto directo en la calidad de vida de la gente. También estamos trabajando con el Ministerio de Economía, en cuanto a la programación de los préstamos internacionales de los que dependen nuestras acciones. Y con el Ministerio de Defensa ahora estamos encarando un plan para desarrollo de tecnologías duales y la formación de recursos humanos de las Fuerzas Armadas. Creemos que hoy por hoy las Fuerzas Armadas pueden tener un lugar importante en el desarrollo productivo, como supieron tenerlo en períodos exitosos de la historia nacional. En aquel momento fue la siderurgia lo que lideró el desarrollo económico y las Fuerzas Armadas tuvieron un papel preponderante; ahora la cosa pasa por la informática, la nanotecnología y los nuevos materiales.

–¿Cómo trabajan en el desarrollo de una nueva empresa en el área tecnológica?

–El procedimiento es el siguiente: se parte de una investigación exitosa; luego invierte el Estado. Después, cuando la empresa ya tiene un valor importante, se busca un inversor. Es un procedimiento similar al del programa de apoyo a las empresas del Fontar (Fondo Tecnológico Argentino), que dio origen a empresas jóvenes como Delta Biotech, que hoy exporta y está abriendo sedes en España.

–¿Cómo es la financiación?

–Damos créditos a tasas más bajas e inclusive damos aportes no reembolsables que cubren el 50 por ciento del proyecto: la empresa pone la otra parte, que puede ser en personal y no necesariamente en efectivo. Y el Estado le otorga la mitad en forma de subsidio pleno. Tiene que tratarse de un proyecto innovador con riesgo tecnológico, que no exista en el país, que no sea una copia de lo que ya existe y que implique la producción de algo de manera novedosa, con mejor calidad, menor costo ambiental y todo lo que implique más generación de valor diferencial en un producto.

–¿Es imprescindible que el Estado aporte el 50 por ciento?

–Es una de las mejores inversiones que puede realizar el Estado. En Brasil se hizo lo mismo y se observó que por cada real que pone el Estado recupera entre tres y siete reales en impuestos. Por otra parte, veamos lo que hacen en Estados Unidos. Uno tiende a pensar que en las empresas norteamericanas se invierte todo de sus propias ganancias y, en realidad, también están financiadas por el Estado.

–¿Cuenta Argentina con empresarios emprendedores como para llevar adelante estos proyectos de raíz tecnológica?

–Si hay algo que ocurre en los países europeos y también en China es esta vocación de crear nuevas empresas de base tecnológica. Una diferencia muy grande que existe entre China y Latinoamérica es que si uno hace una encuesta a la salida de las universidades de China, el 85 por ciento de los chicos dice “Yo quiero crear una empresa” y si se repite la pregunta en América latina, el 85 por ciento dice “Yo quiero tener un empleo”. El problema es que el empleo no existe. Muchas de nuestras universidades, especialmente las más grandes, se forjaron alrededor de la idea de formar profesionales para grandes empresas ya existentes. Hoy tenemos que incorporar el concepto de que algunos de estos profesionales tienen que tener el compromiso de crear empresas para que el resto de los profesionales tengan un empleo. Y para que también lo tenga el hijo de esa persona que no va a la universidad, pero que está pagando con sus impuestos la carrera de ese egresado.

–¿Y por qué no se creó en Argentina un Silicon Valley, un polo tecnológico que atrajera a los proyectos en marcha?

–Porque nos faltaba masa crítica, pero vamos rumbo a tenerlo. En el área de software, que es la que más ha crecido en este último tiempo, tenemos ya la posibilidad de tener clusters, aglomerados productivos para crear algo equivalente al Silicon Valley. Es importante crear esto en la proximidad de las universidades, como sucede en Estados Unidos, que se ubican al sur de San Francisco o alrededor de Boston. Acá habría que crearlos en Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza y con determinadas orientaciones productivas de acuerdo con la actividad productiva de la región. Yo estuve en el Silicon Valley buscando cuál era el factor determinante y lo que las empresas quieren es ubicarse donde haya innovación genuina, donde haya grupos de científicos que tengan ideas novedosas que puedan ser potencialmente aprovechadas.

–¿Faltan recursos humanos?

–Teníamos una carencia que ahora se está revirtiendo. Por un lado estamos recuperando científicos que se habían ido y ya han vuelto más de 700. Y por otro, estamos teniendo programas de formación focalizados, a diferencia de lo que se venía haciendo. Ahora, mandamos a formar gente manteniendo el contacto con el proyecto original en líneas tecnológicas que tengan potencial en el país. Garantizando, en la medida de lo posible, que esa persona al terminar su formación regrese y se inserte de forma productiva en el país; no podemos seguir exportando cerebros gratuitamente.

“Poco, pero de muy alta calidad”

¿En qué rango internacional ubicaría a la Argentina en materia de innovación tecnológica? ¿Quedamos muy lejos de los países de punta? ¿Estamos tecnológicamente atrasados?

–La situación es heterogénea. Si consideramos la tecnología nuclear, estamos entre los cinco países que venden reactores. Si consideramos animales transgénicos que producen medicamentos, estamos dentro de los tres países con empresas dedicadas a eso. Si miramos el caso del software, es interesante porque las empresas argentinas han encontrado nichos particulares: no producen soluciones masivas, sino cuestiones más específicas como software de administración para alguna empresa dada y lo hacen en tiempo y en forma con controles de calidad muy altos. IBM Argentina logró certificar una calidad más alta que IBM India; la gente de Global, que hace verificaciones de software para juegos, me contaba que Argentina está desplazando a todos los demás países en la detección de errores en videojuegos. Una empresa de seguridad informática de gente joven le vendió software a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Está también Invap, que es una empresa estatal con lógica de empresa, no es un instituto de investigación, que trabaja con conceptos de calidad y competencia de mercado. Quizá las operaciones sean de volúmenes pequeños, pero de muy alta calidad

“Más graduados de informática”

En función del modelo que están impulsando, ¿la cantidad de graduados en carreras tecnológicas está muy por debajo de las necesidades?

–Hay un desbalance en la cantidad de graduados entre las áreas en las que más necesitamos gente (tecnológicas y exactas) frente a las otras. Nosotros creemos que no se puede establecer un mecanismo coercitivo y forzar patrones de cupos, sino que es factible hacer más accesibles las carreras tecnológicas por distintos métodos. Uno es ofrecer becas; por ejemplo, tenemos un déficit en graduados en el área de informática, no sólo porque se enrolan menos, sino porque la gente trabaja y no termina su carrera, lo cual a la larga es un limitante para la empresa que lo toma. Y lo que hicimos fue dar becas de grado, un estipendio para que no tengan la presión de salir a trabajar tempranamente dejando inconclusos sus estudios. Esto se complementa con lo que hace el Ministerio de Educación con las Becas del Bicentenario orientadas para las carreras tecnológicas. Esto tiene un impacto muy importante y se va camino a las 40 mil becas.

–Hay una idea consolidada acerca de que una carrera científica raramente pueda dar una salida laboral atractiva...

–Necesitamos cambiar ese arquetipo y mostrar que alguien que hace ingeniería, software, biología o química tiene un potencial de tener un empleo importante. La otra posibilidad es que puede ser un joven emprendedor.

Ciencia y economía

–¿Usted cree que existen trabas institucionales a la transferencia del avance científico a la economía, para que el progreso tecnológico se traduzca en más o mejores empresas?

–Cuando una empresa tecnológica va a pedir un crédito para aumentar su producción o internacionalizarse, el gerente del banco le valúa el equipo y el edificio que tiene y ya está; no le valora las patentes que tiene ni los mercados, porque la valuación de los intangibles no está instalada en el sistema financiero argentino. Entonces, nos encontramos que toda la voluntad y esfuerzo que estamos poniendo, cuando empieza a tomar una nueva escala, se frustra. Nos está faltando un sistema financiero que nos acompañe para que este proyecto tenga sentido: siempre dije que íbamos a tener éxito el día que saltemos de la página de ciencia y pasemos a la de economía. En otros términos, necesitamos tanto científicos conscientes del valor económico de lo que producen como economistas conscientes del valor intelectual que hay en el país.

–¿Qué se necesita para crear concientización sobre la relación entre ciencia y economía?

–El MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), tan famoso, es conocido por su calidad y la cantidad de premios Nobel trabajando ahí. Pero lo que mucha gente no sabe es que uno de cada quince puestos de trabajo hoy en día en los Estados Unidos se deriva de lo que hicieron los científicos trabajando en el MIT. Para cualquier político estadounidense queda claro que el MIT tiene un valor importantísimo desde el punto de vista de la economía y no sólo por una cuestión del prestigio cultural del país: es un motor de la economía. Lo mismo podemos decir de las universidades del sur de California. Y existe toda una política para hacer que todo ese conocimiento se transforme de manera eficaz en un beneficio para la sociedad. El problema que tenemos en la Argentina es que todavía este concepto de riqueza sea asociado a la idea de lucro indebido, tenemos el preconcepto de que en la universidad generar riqueza o apuntar hacia el sector productivo es mercantilizar la ciencia. Yo creo que deberíamos superar esto y entender que para la universidad generar riqueza no sólo no es un pecado sino un deber moral.

Link a la nota:

http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/economia/2-142411-2010-03-21.html

18 de marzo de 2010

Vaquitas ajenas

La Federación Agraria Argentina está auspiciando un proyecto de ley para frenar la compra de tierras por parte de extranjeros, quienes ya serían dueños de 20 millones de hectáreas productivas en el país. ¿Cómo no adherir al concepto? Pero la situación invita a varias reflexiones complementarias.
Primero: En tiempos de globalización, donde los inversores pueden ir a cualquier rubro en cualquier punto del planeta, que se compre semejante superficie en Argentina muestra que tener tierra es muy buen negocio. No se compra la tierra sólo para mirar serenamente la puesta de sol, con todo lo bello que ello puede ser.
Segundo: Es un gran negocio, aunque se viva a decenas de miles de kilómetros de distancia, porque sólo en esta región se da en arriendo tanta tierra y con tanta renta para el propietario pasivo. Sólo hay que ser dueño. Ni siquiera hay que conocer el campo.
Tercero: Para más seguridad del inversor extranjero están los pools de siembra, que son grandes y brindan la tranquilidad de alquilar miles de hectáreas de una vez, sin tener que negociar con demasiados contratistas. Son dos caras de la misma moneda.
¿A qué aspira la Federación Agraria? Su mirada estratégica la deberían explicar ellos. Sería bueno entender cuál es la visión última de la estructura productiva agropecuaria que les parece adecuada para un país justo. Pero en concreto, si el actual intento de bloquear a los extranjeros es exitoso, lo que se conseguirá es simplemente reservar el fabuloso negocio actual para quienes ya lo disfrutan, sin resolver el problema de fondo, que es que la demanda de tierra para trabajarla es muy superior a la oferta.
Muy distinto sería aplicar una legislación que obligue a los dueños de la tierra a no dejar la tierra ociosa, trabajándola por sí mismos o por terceros que tengan su sede física a distancias razonables del emprendimiento, digamos 100/150 kilómetros como máximo. Esta lógica recuperaría el sentido de que la tierra debe ser para quien la trabaja, con una mirada de promoción regional fuerte, y simultáneamente haría disminuir con fuerza el interés de extranjeros por comprar cajas de seguridad de miles de hectáreas de dimensión, que es lo que hoy hacen.
La soberanía sin justicia es una consigna falsa. La bandera antes que la dignidad para todos ya fue expuesta por el nacionalismo oligárquico hace casi un siglo. Es conveniente equilibrar las cargas en el carro. Que la tierra sea para los argentinos, pero para todos.

Por Enrique Martínez, Presidente del INTI

15 de marzo de 2010

No resuelve el problema

Vaya paradoja, pareciera que la oposición legislativa, al procurar modificar la distribución del impuesto al cheque, intenta demostrarle al Ejecutivo cómo se gobierna revirtiendo una decisión de la que formaron parte la mayoría de sus integrantes. Este impuesto fue reimplantado por Cavallo en marzo de 2001 en su segundo paso por el Ministerio de Economía en la gestión del radical Fernando de la Rúa. En ese momento, mediante la Ley 25.413, se resolvió que el ciento por ciento de lo recaudado por este impuesto ingresara a las arcas del Tesoro nacional. Menos de un año después, el presidente Eduardo Duhalde y los 24 gobernadores de provincias firmaron un Acuerdo, ratificado por la Ley 25.570, mediante el cual se definió que el 30 por ciento de la recaudación de este gravamen se incorpore a la masa coparticipable entre Nación y provincias. Quienes dispusieron que nada y/o sólo menos de un tercio de la recaudación de este impuesto se coparticipe, son ahora quienes lo consideran inaudito y exigen su inmediata modificación.
Más allá de esta cuestión, ¿es ésta la medida correcta para resolver el problema financiero de las provincias? Si se coparticipara este impuesto, las provincias recibirían la mitad de la recaudación en lugar del 15 por ciento que reciben actualmente. De esta forma, ingresarían a las provincias casi 9000 millones de pesos adicionales (el 0,6 por ciento del PIB) que permitirían, al agregado de provincias, cerrar este año con un resultado primario cercano al equilibrio. Pero en el análisis de cada una de ellas no se llega a la misma conclusión. En especial, la provincia de Buenos Aires recibiría alrededor de 1900 millones de pesos adicionales y su déficit será, como mínimo, el doble de esa cifra.
Además, el deterioro de las cuentas provinciales no se originó, como se cree, en la merma de las transferencias de Nación. Por el contrario, estas transferencias tuvieron una mejora ostensible en los últimos años: los recursos de origen nacional transferidos a las provincias de manera automática (Coparticipación y Leyes Especiales) tuvieron un incremento de 276 por ciento al pasar de 20.100 millones de pesos en el año 2003 a 75.600 millones de pesos en el 2009. En términos del PIB pasaron de 5,4 al 6,7 por ciento entre ambos años. A estos recursos hay que sumarles las transferencias presupuestarias que se duplicaron al pasar de 1,2 al 2,4 por ciento del PIB entre 2003 y 2009. En consecuencia, las remesas de Nación a provincias se incrementaron en este período en 2,6 por ciento del PIB, cuatro veces más de lo que representaría la coparticipación de toda la recaudación del impuesto al cheque. La diferencia es aún mayor si se compara con los años ’90. En el período 1993-1999 las provincias recibían, en promedio, recursos por 5,9 por ciento del PIB por todo concepto, esto es 3,2 por ciento del PIB menos que el año pasado.
La distribución de la recaudación de impuestos nacionales entre la Nación y las provincias requiere una revisión integral, reconocida en la reforma de la Constitución nacional al exigir, en su disposición transitoria sexta, una nueva coparticipación antes de fines de 1996. La norma marco, la Ley 23.548, fue concebida como un régimen transitorio con vigencia por sólo dos años, hasta diciembre de 1989, y desde esa fecha se viene prorrogando automáticamente ante la inexistencia de una ley que la sustituya.
Dos décadas de prórrogas automáticas de un régimen transitorio y tres lustros de incumplimiento de una cláusula de la Constitución ponen en evidencia dos cosas: 1) Es indudable que es necesario reformar la distribución de la recaudación de impuestos nacionales y 2) es muy difícil alcanzar los consensos necesarios para hacerlo; varios intentos fallidos así lo demuestran.
La ley vigente tiene muchas deficiencias técnicas. La más grave surge de la distribución entre las provincias (conocida como secundaria), que no se corresponde con criterios objetivos sino que es fruto de arduas e intrigantes negociaciones. Hasta ahora sólo se le hicieron parches, tantos que ya es casi imposible reconstruir cuánto le corresponde a qué jurisdicción en el reparto. Lo resuelto para este impuesto en el Acuerdo del 2002 es uno más y, si prosperara, su modificación sólo agregaría otro en el sentido contrario.
Se supone que para alcanzar una reforma a la coparticipación hace falta un gobierno fuerte, con la capacidad suficiente como para armar el rompecabezas de los acuerdos provinciales. Sin embargo, gran parte de las normas de coparticipación y en especial las últimas dos, el decreto-ley 20.221 de marzo de 1973 y la Ley 23.548 de enero de 1988, fueron aplicadas por gobiernos debilitados y próximos a irse. Si la oposición legisladora está persuadida de que este gobierno no puede aspirar a continuar más allá de 2011, tiene en la discusión sobre la Coparticipación Federal de Impuestos un gran desafío por delante.

Por Alfredo Iñiguez
Economista del CIEPyC y miembro de AEDA.

11 de marzo de 2010

Mercedes Marcó del Pont



“Desde hace veinticinco años milito en el área de la economía a favor del desarrollo y enfrentada al pensamiento liberal. Como diputada, trabajé para fortalecer a las pymes y desde el Banco Nación intenté consolidar el liderazgo de la banca pública. Históricamente, el Banco Central siempre estuvo al margen de los debates económicos del país, por eso me parece que ésta es una buena oportunidad para que la entidad ocupe un lugar estratégico”

10 de marzo de 2010

modelo de crecimiento con inclusión social

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Amado Boudou, consideró hoy que “lo que esta en discusión en este momento es si vamos a seguir con este modelo de crecimiento con inclusión social o si, como algunos pretenden, se impone un ajuste”.
El ministro dijo además que “es mucho lo que falta hacer en nuestro país, pero sin dudas 7 años consecutivos de mejoras para todos es importante y es el camino que no hay que abandonar”.
Finalmente, el titular del Palacio de Hacienda estimó que “este año se viene un gran crecimiento económico, tal vez el más importante que ha tenido la Argentina”.

Acuerdo del Bicentenario

PALABRAS DE LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN, CRISTINA FERNÁNDEZ, DURANTE EL ALMUERZO CON INTEGRANTES DE LA CONFEDERACIÓN GENERAL DEL TRABAJO EN LA RESIDENCIA PRESIDENCIAL DE OLIVOS

Estaba recién escuchándolo a Hugo atentamente hablar de los acuerdos implícitos que siempre ha tenido la Confederación General del Trabajo, los trabajadores, con un gobierno que desde el año 2003 a la fecha ha privilegiado el crecimiento económico y la generación de puestos de trabajo como el mejor sistema de acumulación de riquezas de un país.
Por ello quiero en este amable mediodía, en este amable almuerzo que tenemos hoy, comenzar a hablar de acuerdos explícitos. De acuerdos explícitos no solamente de este gobierno con los trabajadores, sino del gobierno, de los trabajadores y de los empresarios también; yo quiero hoy, desde aquí, en este mismo salón donde hace escasas dos semanas estuvieron los representantes de los principales grupos económicos del país y también de pequeñas y medianas empresas, convocarlos en este año del Bicentenario a un acuerdo superador en el que podamos plasmar cuáles son las directrices, los basamentos que ya nadie puede discutir en la República Argentina porque creo que en estos siete años, y fundamentalmente en el último año, el 2009, se puso a prueba como nunca la solidez del modelo. Cuando vemos que economías que nos eran mostradas como modelos a imitar hoy se derrumbaron estrepitosamente, creo que es el momento apropiado, no solamente por los 200 años de historia sino también por las experiencias que hemos tenido en las últimas décadas, cuando han intentado instalar modelos basados en un monetarismo que ha caído en desuso ya en el mundo, pero no porque pasó de moda sino porque fracasó. Fundamentalmente creo, y lo charlábamos el otro día con los grupos empresarios, que es necesario conformar un Acuerdo del Bicentenario en el cual algunos de los presupuestos básicos se den por sentados y se plasmen en ese acuerdo.
El primero de ellos: la necesidad de conciliar fuerzas políticas, sociales, empresariales, la certeza de que el desarrollo del mercado interno es condición sine qua non de cualquier proyecto en la República Argentina para que haya viabilidad institucional y social. Fue este último año 2009, con una fuerte intervención por parte del Estado Nacional, sosteniendo la demanda agregada, sosteniendo los recursos de los trabajadores a través de los aumentos salariales, a través de los aumentos a las jubilaciones, a través de todas las ayudas que dimos a las empresas en problemas, como REPROS, préstamos, la Asignación Universal por Hijo, que también dio una formidable inyección de fondos al mercado, las cooperativas de "Argentina Trabaja", todo eso contribuyó a que ese mercado interno, que venía muy sólidamente encaminado por trabajadores que han mejorado sus ingresos y que han permitido también generar un fuerte sesgo exportador al modelo, haya logrado precisamente sortear esa crisis del año 2009.
La segunda base fundamental de este acuerdo debería ser, sin lugar a dudas, la necesidad de abandonar la idea ingenua del libre comercio sin ningún tipo de restricciones que intentaron imponernos en la década de los 90' y que ningún país del mundo lleva adelante. No hablamos de proteccionismo, que es una deformación o desviación; hablamos de la protección de la oferta, que es en definitiva proteger a nuestras empresas, proteger a nuestros trabajadores. La necesidad también de tener un mercado más amplio que el argentino. Nadie invierte para un mercado únicamente de 40 millones, evidentemente tenemos que ampliarnos a nuestros socios naturales pero al mismo tiempo a un mercado más ampliado y conquistar- asociado Estado y empresarios - nuevos mercados que nos permitan colocar mayor volumen. Porque creo que lo que mencionaba Hugo, el tema de la inflación como fenómeno recurrente de la República Argentina desde décadas inmemoriales tiene que terminar con ese verso de que es el salario de los trabajadores lo que provoca la inflación. Esto de "jefe no me aumente el sueldo así no me aumenta el pollo" no se lo pueden pedir a ningún dirigente ni a ningún trabajador.
Creo que es necesario tener la claridad de volver a conciliar la demanda con la oferta en la República Argentina a través de procesos de financiamiento para que el sostenimiento de la rentabilidad empresaria, con la cual todos estamos de acuerdo, se mantenga o se aumente, pero no porque se aumentan los precios sino porque se aumenta el volumen, se aumenta el mercado, se aumenta el número de consumidores. Allí está la verdadera clave, lo otro nos conduce a los cuellos de botella históricos de la República Argentina, que finalmente han sepultado procesos económicos que terminaron muy mal. Por eso lo que decía Hugo: la diferencia siempre - y lo dije yo también, en el almuerzo con los empresarios - de las crisis es que algunos las viven y las sobreviven, en cambio los trabajadores las sufren y muchos ni siquiera pueden sobrevivirlas.
Por eso yo reconozco en quienes están aquí una autoridad por sobre el resto de los actores económicos para hablar en serio de la crisis, de cómo abordarla y cómo resolverla. Y sobre todo porque han tenido en estos años que han transcurrido, desde el año 2003 a la fecha, una conducta de una responsabilidad pocas veces vista. Con una negociación colectiva que supera los 2.500 convenios colectivos que se volvieron a instalar en la República Argentina, los trabajadores han comprendido que la suerte de la empresa también está atada a su propia suerte y por lo tanto no ha habido ni habrá planteos, como algunos preanuncian, desestabilizantes o excesivos, porque cada actividad negocia además de acuerdo con sus propias características y a sus propias necesidades. Y todos lo sabemos, todos sabemos esto, inclusive aquellos que repiten monocordemente que no se puede generar una suba de salarios de tal o cual porcentaje, como si todas las actividades fueran la misma cosa y como si todos los aumentos fueran la misma cosa. Todos sabemos que esto no es así, no ahora, no era así el año pasado ni el anterior ni nunca. Nadie más interesado en mantener su trabajo y su fuente de trabajo abierta que los propios trabajadores.
Por eso creo que una de las cuestiones fundamentales que tenemos que discutir también, en este Acuerdo del Bicentenario, es la manera de financiamiento, que tampoco tiene que ser una política generalizada, porque así como cuando se discuten salarios cada sindicato sabe hasta dónde puede, cómo puede y cómo lo discute, también sabemos que cada empresa tiene un problema diferente que puede ser de financiamiento o de problemas en la cadena de valor y de todas las vicisitudes que puede atravesar un empresario pequeño, mediano o grande.
Pero quiero decirles que el año pasado, pese a la crisis, tuvimos una inversión de 20,3% del PIB frente al máximo, del año 2008, que había sido de 23,1% de inversión en el PBI. Y estamos dispuestos, desde el Estado, a construir todos los instrumentos de financiamiento y todas las políticas activas, como las que venimos desarrollando, examinando en la cadena de valor, en cada cadena de valor, dónde se produce el problema para tampoco permitir conductas monopólicas u oligopólicas de conformación de precios que luego tenga que pagar toda la sociedad argentina.
Creo también que otra de las bases que tenemos que plantear en este Acuerdo del Bicentenario es la capacitación permanente de nuestros recursos humanos. Eso es algo que todos los trabajadores en sus sindicatos y también muchísimas empresas vienen haciendo. Y el Estado viene también colaborando fuertemente con una inversión en materia educativa nunca vista en la República Argentina con la instalación de la educación técnica, la reformulación de la escuela secundaria y todos los instrumentos que tengamos que poner en materia educativa desde el Estado, desde las empresas, desde los sindicatos, para capacitar a nuestros trabajadores. Porque otra de las claves que también debe tener este Acuerdo del Bicentenario es dejar de lado una Argentina solamente exportadora de productos primarios, queremos una Argentina exportadora de mucho valor agregado. Cuanto más valor agregado tengamos, más riqueza interna habremos generado, más tecnología habremos incorporado y más habremos progresado.
Otro de los pilares que también creo que deben estar en este Acuerdo del Bicentenario debe ser profundizar el desendeudamiento de la República Argentina. Durante décadas, creo que lo vengo escuchando desde la universidad, aunque cuando estaba en la universidad no había este problema de la deuda externa, fundamentalmente el problema de la deuda surge después del 76, pero todos, no creo que haya argentino que no coincida en que el peso de la deuda externa ha sido una de las restricciones más severas que ha tenido la economía para su crecimiento.
Cuando asumió quien está aquí en esta mesa el peso de la deuda era del 130 -140 por ciento de nuestro PBI, a fines del 2008 estábamos en el 39,5, cuando renegociamos nuestra deuda con el canje del 2005, cuando pagamos al Fondo Monetario Internacional, y cuando hicimos frente a todos los pagos, no solamente de lo que había sido el FMI, que tampoco nosotros habíamos contraído, sino de las deudas que habían sido contraídas en anteriores gobiernos, sea el Plan Brady de los años 90, donde mediante un decreto se acordó una deuda de 87.000 millones de dólares, sea el Megacanje o el blindaje, que a través también de un decreto simple se incorporaron 40.000 millones más de un saque a nuestra deuda externa, y que obviamente era la más severa restricción que nosotros teníamos para crecer en nuestra economía. Esto también fue uno de los temas que atacamos de cuajo y logramos llegar a niveles que fueron reconocidos hasta por la propia secretaria del Departamento de Estado que lo reconoció hace unos días y nos dijo cómo habíamos logrado lo que Estados Unidos todavía no ha podido lograr.
¿Cuál es la clave entonces? Seguir profundizando todas y cada una de estas líneas, y que este desendeudamiento que estamos proponiendo de utilizar reservas, que nosotros hemos acumulado, porque lo más gracioso de todo es que cuando este gobierno asumió había 8 mil millones de dólares en el Banco Central, los 40.000 que se han agregado los hemos juntado nosotros, y cuando hablo de nosotros hablo de los argentinos, hablo de las gestiones del gobierno porque estas plantas son verdes pero no dan dólares, es decir no los saco de acá atrás los dólares, los dólares se juntan de la diferencia que tenemos entre expo e impo por un comercio exterior muy bien administrado, de las inversiones que se hacen, en fin, del crecimiento de la economía y de este modelo hemos podido juntar 40 mil millones de dólares más, de los cuales solamente nos pagan por año el 0,5% en Basilea.
¿Qué hemos propuesto a la sociedad? Que una parte mínima de eso sea dedicada a pagarle la deuda este año a los tenedores de deuda privada año 2010, porque si tenemos que salir a los mercados de capitales por efecto del default, que nosotros no declaramos en el año 2001, tenemos que pagar tasas del 15, 16, o 17 como ha pagado alguna provincia. Quiero decirles que en la deuda que estamos pagando este año tenemos desde el corralito pasando por el Megacanje, pasando por la pesificación asimétrica. Alguien dijo también alguna vez el que puso un dólar va a recibir un dólar, bueno, no recibió un dólar y esa deuda también la estamos pagando nosotros en este año 2010, así como seguramente en el año 2011 y los años que siguen.
Por eso digo que debemos tener mucha madurez, mucha responsabilidad todos los dirigentes de la República Argentina, oficialistas u opositores, de tener a mano los instrumentos que nos permitan tener menor erogación al erario público para poder saldar las deudas. Una cosa sabemos que no podemos hacer, la Argentina debe comprometerse a pagar su deuda, este Ejecutivo ha dado muestras suficientes de que así lo va hacer y voy a seguir dando todas las que sean necesarias; sería bueno que el Parlamento, que en algún momento de pie aplaudió el default, también le demuestre al mundo que está dispuesto a sacar a la Argentina de ese default. Es muy importante que lo hagamos, no por nosotros en términos individuales o personales, sino por las posibilidades de crecimiento que tiene la República Argentina. Pero además tenemos que hacerlo porque si no la alternativa, que yo estoy escuchando en algunos que quieren instalar viejos modelos, es "revisemos el presupuesto", que quiere decir qué es lo que vamos a eliminar de gastos y esto es igual a políticas de ajuste. Es más, escuché hace pocos días a un legislador de la oposición decir que podríamos eliminar los subsidios que se pagan por ejemplo en materia de servicios públicos a los altos consumos; yo recuerdo que el año pasado el Ministerio de Planificación disminuyó y eliminó los subsidios a los más altos consumos, dejando afuera a la gente que no tenía recursos, y casi nos sacan una ley, de ese mismo Parlamento, tirando abajo la eliminación del subsidio. Creo que esto lo recuerdan todos, el Gobierno Nacional tuvo que dar marcha atrás con la disminución de los subsidios que hoy dicen que tenemos que ahorrar, por imperio de lo que disponía el Parlamento; como íbamos seguramente una derogación por parte del Parlamento, bueno, volvimos atrás y dejamos los subsidios como estaban. Hoy dicen que tenemos que volver a eliminar esos subsidios.
Es muy difícil gobernar un país con estos comportamientos donde un día se dice una cosa y otro día exactamente lo contrario sobre la misma cosa. Es muy difícil, como es muy difícil también entender que se nieguen a pagar estas deudas con las reservas que nosotros juntamos los que originaron estas deudas. No suena racional, no suena cuerdo y creo que tenemos que aportar todos un grado de racionalidad.
Por eso creo que es necesario el desendeudamiento y el compromiso a hacerlo con el menor costo posible, porque claro, podríamos decir bueno, no nos dejan tomar las reservas y salimos a buscar con los bancos al 15%, ustedes saben lo que pasa y los negocios que hay cuando se va a buscar a tasas y las comisiones que se cobran. Nada ha sido casual en la República Argentina, nada ha caído por el azar o por la casualidad, siempre las negociaciones de deudas han implicado no solamente formidables transferencias de recursos de los argentinos sino también formidables negocios de los que encaraban esas negociaciones sobre préstamos. Y eso es lo que no queremos, queremos repetir virtuosamente lo que hicimos en el año 2005, pero más virtuosamente, si me permite Presidente o ex Presidente - mañana van a decir "le dijo Presidente", yo les digo Presidente a todos lo que fueron presidentes, a Alfonsín también le decía Presidente-, en el año 2005 se pagaron comisiones cuando fue el tema del canje de la deuda; más allá de que significó una reducción del 65% de la deuda quienes negociaron también allí, los bancos, cobraron obviamente comisiones. En este último canje que estamos abordando ni siquiera va a haber pago de comisiones porque así lo hemos puesto, lo he decidido como condición explícita para mejorar aún más nuestras posibilidades.
Creo entonces que esto debería ser a mi criterio, seguramente otros querrán introducir otras cuestiones, lo que yo considero imprescindible: realizar este acuerdo entre trabajadores, entre empresarios, entre responsables institucionales de la administración del país, porque se hace imprescindible fijar políticas que queden afuera de toda discusión, no se puede seguir discutiendo todos los años las mismas cosas cuando hemos comprobado que esas cosas han dado resultado. Estoy de acuerdo en discutir aquellas que no han dado resultado, pero esta política de mercado interno fuerte, sólido, con demanda agregada sostenida para que no caiga la actividad económica ha dado resultado; esta política de trabajadores bien remunerados, de convenciones colectivas de trabajo, de negociación sector por sector ha dado resultado; esta política de desendeudamiento que hemos tenido ha dado resultado porque nos ha permitido una mayor autonomía; este grado de capacitación que estamos alcanzando en materia educativa, en materia de tecnología ha dado resultado. Hoy tenemos más chicos que van al colegio por la Asignación Básica Universal, tenemos mayor cantidad de alumnos que se incorporan a las tareas técnicas, tenemos mayor demanda de becas que tengan que ver con las ciencias duras que nos van a dar mayor valor agregado.
Son políticas que han dado resultado y lógicamente habrá cosas que corregir y tendremos cosas que discutir, como dice Hugo, que las discutiremos como siempre las hemos discutido y como discuten los trabajadores con el gobierno, porque creo que no hay mejor camino para no llegar a un acuerdo que discutir ese acuerdo por los diarios y los medios de comunicación. Los que discuten las cosas por los medios de comunicación y por los diarios es porque en realidad no quiere llegar a ningún acuerdo. ¿Ustedes ven que cuando un empresario discute con otro empresario lo haga a través de los medios de comunicación o de la televisión? Seguramente que no porque en ninguna parte del mundo se llega a acuerdos de esa manera, sí plasmados esos acuerdos deben tener la suficiente transparencia y consistencia para exhibirlos ante la sociedad, sin lugar a dudas, no somos gente de acuerdos que no puedan mostrarse, si los acuerdos no pueden mostrarse ni explicarse es que no son acuerdos, son otra cosa, y nosotros no estamos dispuestos a hacer ningún tipo de esas maniobras.
Por eso quería hoy juntarme con ustedes, vamos a seguir charlando durante el almuerzo, pero esencialmente plantearnos esto en esta Argentina del Bicentenario, la necesidad de un gran acuerdo en el que discutamos en serio cómo nos vamos a mover, independientemente, porque los trabajadores van a seguir siendo trabajadores y los empresarios van a seguir siendo empresarios cualquiera sea el gobierno que esté. Debemos tener la responsabilidad como generación del Bicentenario, porque en definitiva ustedes, nosotros, los empresarios que estuvieron aquí el otro día, los líderes de los distintos sectores sociales, somos la generación que nos toca la responsabilidad de este Bicentenario y tenemos la obligación de ejercer esa responsabilidad y construir un modelo de país como lo hicieron en algún momento allá por la generación del 90. Yo sé que voy a recibir alguna crítica por esto porque era un país de primarización, pero era un país de 7 millones de habitantes, muy chiquito, que daba para ese modelo exportador, hoy somos 40 millones y queremos ser más, ese modelo de primarización no tiene viabilidad porque no alcanza para darle de comer y vivir bien a los 40 millones. Necesitamos un modelo de mercado interno, de exportación, de progreso y movilidad social ascendente que es lo que siempre ha caracterizado nuestras decisiones.
De modo que quería juntarme con ustedes, es una cosa que la hemos charlado en muchas oportunidades con muchos de ustedes en reuniones individuales o sectoriales, es algo que queremos llevar adelante y vamos a tener un fuerte compromiso en poder hacer este Acuerdo del Bicentenario con estas pautas mínimas pero sólidas acerca de lo que debe ser un modelo de país en el que estoy absolutamente segura van a coincidir millones y millones de argentinos. Queremos seguir generando trabajo, queremos seguir generando empresas pequeñas, medianas, grandes; queremos seguir exportando; queremos mandar más chicos a la escuela; queremos tener más y mejor educación. Esas son en definitiva las bases a las que aspiramos y estoy segura es la lucha que tantos de ustedes, si no todos, han llevado durante muchísimos años adelante.

9 de marzo de 2010

Al congreso para respaldar a Mercedes Marcó del Pont

De: Carta Abierta
Asunto: MOVILIZACIÓN MIÉRCOLES 10/3

Compañeras y Compañeros:

Mañana, a partir de las 14:00, numerosas organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos se concentrarán frente al edificio del Congreso Nacional. Lo harán para respaldar a Mercedes Marcó del Pont en la presidencia del Banco Central y para defender al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, amenazado una vez más por las maniobras destituyentes de la reacción conservadora y sus insospechados aliados.

Sin lugar a dudas, se trata de un compromiso y una cita ineludibles para Carta Abierta. Nos encontramos mañana, a partir de las 14:00, frente al edificio del Congreso Nacional.
EQUIPO DE COMUNICACIÓN

Eva, la mujer del bicentenario

Dice el Decreto firmado ayer por la Presidenta:

CONSIDERANDO:
Que a través del Decreto Nº 278/08 se declaró “Año del Bicentenario de la Revolución de Mayo” al año 2010, creando en el ámbito de la SECRETARIA GENERAL de la PRESIDENCIADE LA NACION, la SECRETARIA EJECUTIVA DE LA CONMEMORACION DEL BICENTENARIO DE LA REVOLUCION DE MAYO DE 1810 - 2010 cuyo objeto es instrumentar las acciones específicas relacionadas con la organización y ejecución de los festejos conmemorativos del Bicentenario.
Que, en ese marco, es intención del PODER EJECUTIVO NACIONAL declarar a María Eva DUARTE de PERON “MUJER DEL BICENTENARIO”.
Que, asimismo, el 8 de marzo se celebra el “Día Internacional de la Mujer”, en el que se recuerda la lucha de las mujeres por su participación, en pie de igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como personas.
Que resulta una ocasión propicia la confluencia de la celebración del evento antes referido con el Bicentenario de la Revolución de Mayo, para honrar a una figura histórica que, en la REPUBLICA ARGENTINA, representa, acabadamente, la imagen de las mujeres en la lucha por sus derechos. .... 

LA PRESIDENTA DE LA NACION ARGENTINA DECRETA:
Artículo 1º — Declárase a la señora María Eva DUARTE de PERON, “MUJER DEL BICENTENARIO”.
Art. 2º — Autorízase el emplazamiento de DOS (2) imágenes de MARIA EVA DUARTE de PERON que serán ubicadas en el espacio aéreo contiguo a los pisos superiores del edificio sede de los MINISTERIOS DE SALUD y DE DESARROLLO SOCIAL, sito en la Manzana ubicada entre las Avenidas 9 de Julio y Belgrano y las calles Moreno y Lima de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cuyas características se especifican en el Anexo que forma parte integrante del presente decreto.

8 de marzo de 2010

Día Internacional de la Mujer Trabajadora

En 1910, la Internacional Socialista, reunida en Copenhague, proclamó el Día de la Mujer, de carácter internacional como homenaje al movimiento en favor de los derechos de la mujer y para ayudar a conseguir el sufragio femenino universal, sin establecer una fecha fija para la celebración. Al año siguiente el Día Internacional de la Mujer se celebró por primera vez (el 19 de marzo) en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de 1 millón de mujeres y hombres. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral. Menos de una semana después, el 25 de marzo, más de 140 jóvenes trabajadoras, murieron en el trágico incendio de la fábrica Triangle en la ciudad de Nueva York. Este suceso tuvo grandes repercusiones en la legislación laboral de los Estados Unidos, y en las celebraciones posteriores del Día Internacional de la Mujer se hizo referencia a las condiciones laborales que condujeron al desastre.
Con posterioridad y en el marco de los movimientos en pro de la paz que surgieron durante la primera guerra mundial, las mujeres de Europa celebraron mítines en el mes de marzo. En 1917 como reacción ante los 2 millones de soldados rusos muertos en la guerra y la falta de alimentos imperante las mujeres rusas se declarararon en huelga en demanda de "pan y paz" dando inicio a una serie de acontecimientos que derivaron en la caída del Zar y en octubre de ese mismo año en el triunfo de la Revolución Rusa. Ese histórico domingo fue el 23 de febrero, según el calendario juliano utilizado entonces en Rusia, o el 8 de marzo, según el calendario gregoriano utilizado en otros países, que dió origen a la celebración.

5 de marzo de 2010

Una larga militancia

Defensa de Mercedes Marcó del Pont por Héctor Valle *

Casi tres décadas trabajando juntos, creo, me otorga títulos de sobra para opinar sobre una persona. Más aún cuando esas tareas no consistieron en hacer plata, sino en el día a día de estudiar los problemas nacionales y militar en la construcción de un proyecto nacional. Más aún si debió hacerse casi en soledad, durante la negra noche en que imperó el pensamiento neoliberal. Eso ha sido y seguirá siendo la FIDE, cuya coherencia ideológica es difícil negar. Fuimos contra corriente de Martínez de Hoz, anunciamos el fracaso inevitable del Plan Austral y, con persistente militancia, estuvimos entre los muy poquitos que se atrevieron con la convertibilidad. Con la misma fe en nuestras ideas nos comprometemos con la actual gestión, activamente, sin dobleces ni “apoyos críticos” y desde donde nos toque actuar.
Me pareció necesaria esta quizá demasiado extensa introducción para expresar mi solidaridad con Mercedes. No sólo por sus ya probadas virtudes técnicas, la inteligencia de que está dotada, algo que explica su capacidad didáctica para explicar las cuestiones más complejas de la economía, sino, fundamentalmente, porque es una persona de bien. Y por eso yo pongo las manos en el fuego, algo que no suelo hacer. Paradójicamente, esas virtudes la convierten en un blanco móvil para la oposición. No es fácil ganarle un mano a mano a la hora de discutir ideas, la lógica del amontonamiento opositor prefiere entonces removerla.
Dependiendo del voto del doctor Menem, el 3/03/10 logró prevalecer esta mezcolanza en el Senado que así inició su ansiado regreso a los años ’90, convertibilidad incluida. Ya se relamen esperando bajar a la presidenta del BCRA como parte de esa opción estratégica. No creo que sea tan fácil; Mercedes acredita una larga militancia comprometida con la defensa del interés nacional y ello es fácil probarlo recordando dónde estaba cada uno en cada etapa de nuestra historia reciente. Puede mostrar sus conocimientos técnicos, como ya mencioné, su enorme capacidad de trabajo, su virtud de compañera en la militancia que no se dobla ni se deja tentar cuando vienen los tiempos difíciles. Pero fundamentalmente ahí está la historia de su empecinada coherencia. Y esto es algo que los “Menemdependientes” –hoy la impugnan nada menos que por haber cumplido con la ley que ellos tantas veces violaron–, difícilmente podrán exhibir. Veamos algunos botones de muestra: baste revisar los medios de la época, los documentos del Encuentro de Economistas Argentinos y del Plan Fénix, además de la constante prédica de la Revista FIDE para documentar su permanente oposición a las privatizaciones ejecutadas por quien hoy es la pieza principal e irremplazable de la ofensiva senatorial.
Luego mantuvo una posición critica, irreductible, cuando el Senado votó la vergonzosa Ley Banelco –donde eran mayoría radicales y varios de los hoy peronistas federales–, protagonizando uno de los mayores escándalos de la Alianza entonces gobernante.
Por entonces militaba en el Frenapo, mientras Prat Gay (JP Morgan) y Redrado (Fundación Capital) se beneficiaban de los grandes negocios que el endeudamiento argentino proporcionaba al sistema financiero. Como es sabido, ese endeudamiento es la base de la pobreza en la Argentina. Ahora, en apenas dos años de gestión como presidenta del Banco Nación, pudo hacer realidad la vieja aspiración de que las pequeñas y medianas empresas puedan acceder al crédito a tasas y plazos accesibles.
No debe sorprendernos entonces su adhesión al principio básico de que la autoridad monetaria, sin perder su autarquía, debe estar al servicio del desarrollo económico y no actuar como una embajada virtual de las finanzas globales en territorio argentino.
Al intentar removerla de su cargo, aquellos cuyos predecesores jamás objetaron los pliegos de Roque Fernández o Pedro Pou, actitud que hoy se ratifica en las relaciones carnales que practican con Carlos Menem, lo que están atacando son las ideas de Mercedes más que las formas de los decretos. La saben una ferviente defensora de una autoridad monetaria al servicio de la producción y el trabajo nacional.
Pero no cabe duda de que éstos serían sólo los primeros pasos que dé el conglomerado. Van por todo; van por el gobierno popular, ya lo hicieron en 1955. Por eso, al defender a Mercedes estamos defendiendo al gobierno de Cristina. Que quede claro.

* Presidente de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo Económico (FIDE).

4 de marzo de 2010

Estoy dispuesta a enfrentar la condena de cualquier juez, pero no la de la historia

CFK respondió a la avanzada opositora y judicial hablando por cadena nacional en el marco del llamado a licitación por la obra del Plan Maestro del Río Salado y el lanzamiento del Plan Federal del Bicentenario de Ganados y Carnes.
Allí dijo que las deudas se pagarán "con las reservas del Banco Central en el marco de lo que dice la Constitución y la Carta Orgánica" de ese organismo, denunció "intentos de destitución por parte de algunos sectores nacionales" y cuestionó la embestida opositora contra la designación de Mercedes Marcó del Pont al frente del Banco Central diciendo que "lo de ayer contra Marcó del Pont no fue un acto constitucional, sino un acto de venganza".

Apoyo a Mercedes Marcó del Pont

Ayer, a partir de una impugnación al pliego de Marcó del Pont en el Senado presentada por la diputada Elisa Carrió, comenzó a tomar forma en la comisión de Finanzas de la Cámara alta una negativa a que la funcionaria continúe al frente del Central. En la próxima sesión de la Cámara, el miércoles, los legisladores podrían rechazar el pliego.
Ante esto brindo mi total apoyo al accionar del directorio y la actual presidenta del BCRA frente al conflicto sucitado en torno a la utilización de parte de las reservas para fines que consoliden el modelo de desarrollo con inclusión que encarna el Gobierno Nacional de la presidenta Cristina Fernandez.
Respecto al posible rechazo del pliego de designación es innecesario destacar la idoneidad, trayectoria y experiencia de Mercedes Marcó del Pont para las funciones de presidenta del BCRA y llevar adelnate las reformas que resulten necesarias para poner al sistema financiero al servicio del desarrollo y la producción nacional.

 

La década de Krugman

Nota BAE

A fi­nes del 2009, Paul Krug­man pu­bli­có en The New York Ti­mes una no­ta ti­tu­la­da “The Big Ze­ro” que fue re­pro­du­ci­da por Cla­rín el do­min­go 3 de ene­ro de 2010 con el tí­tu­lo “Un ba­lan­ce: la dé­ca­da del Gran Ce­ro”. Krug­man acla­ra que el mi­le­nio y la dé­ca­da co­men­za­ron en el 2001, pe­ro que eso no es real­men­te im­por­tan­te y ana­li­za el pe­río­do com­pren­di­do en­tre 1999 y el 2009.

“En esa dé­ca­da la crea­ción de em­pleo fue ce­ro, y fue la pri­me­ra dé­ca­da, des­de que se tie­ne re­gis­tro, que el em­pleo en el sec­tor pri­va­do se con­tra­jo”, ex­pli­ca Krug­man. Tam­bién “fue una dé­ca­da con avan­ce eco­nó­mi­co ce­ro pa­ra la fa­mi­lia ti­po. Y fue ce­ro la ga­nan­cia pa­ra los pro­pie­ta­rios de ca­sas, con el agra­van­te que en el 25% de las hi­po­te­cas, la deu­da su­pe­ra al va­lor de la pro­pie­dad. Y fue una dé­ca­da de ga­nan­cia ce­ro pa­ra la Bol­sa”. Por úl­ti­mo cri­ti­ca a los opi­nó­lo­gos y po­lí­ti­cos que va­ti­ci­na­ban un gran avan­ce eco­nó­mi­co y elo­gia­ban el sis­te­ma fi­nan­cie­ro nor­tea­me­ri­ca­no. “¿Cuán­to de to­do es­to es ver­dad?”, se pre­gun­ta. “Ce­ro”, res­pon­de.
To­ma­re­mos ese mis­mo pe­río­do pa­ra ana­li­zar la eco­no­mía ar­gen­ti­na. Co­mo mu­chos sa­ben, los eco­no­mis­tas te­ne­mos fa­ma de uti­li­zar las es­ta­dís­ti­cas pa­ra de­cir una co­sa y tam­bién lo con­tra­rio. Krug­man es pro­fe­sor de la Uni­ver­si­dad de Prin­ceton, doc­to­ra­do en 1977 en el Mas­sa­chu­setts Ins­ti­tu­te of Tech­no­logy y Pre­mio No­bel de Eco­no­mía en el 2008. Na­die po­dría sos­pe­char que eli­gió ese pe­río­do in­flui­do por Mo­re­no (Gui­ller­mo).
Los años 1999 y 2009 tie­nen al­gu­nas bon­da­des a la ho­ra de ser usa­dos pa­ra com­pa­rar. En el pri­mer ca­so, se tra­ta del no­ve­no año del mo­de­lo neo­li­be­ral y en el se­gun­do, del oc­ta­vo del mo­de­lo he­te­ro­do­xo. En nin­gún ca­so se po­drá ar­gu­men­tar que no hu­bo tiem­po pa­ra su ins­ta­la­ción. Otro ele­men­to en co­mún es que son años de caí­da del pro­duc­to des­pués de va­rios de ex­pan­sión. En el pri­mer ca­so, la ex­pan­sión se dio en 1996, 1997 y 1998, mien­tras que en el se­gun­do se ex­ten­dió del 2003 al 2008.
En cuan­to a la si­tua­ción in­ter­na­cio­nal tam­bién te­ne­mos si­mi­li­tu­des: los efec­tos de la cri­sis del su­des­te asiá­ti­co de fi­nes de 1997 se em­pie­zan a per­ci­bir en la Ar­gen­ti­na a me­dia­dos de 1998 e im­pac­tan cla­ra­men­te en 1999. Al­go pa­re­ci­do su­ce­dió con la cri­sis fi­nan­cie­ra in­ter­na­cio­nal ac­tual que co­men­zó a fi­nes del 2007, se em­pe­zó a per­ci­bir en la Ar­gen­ti­na en el se­gun­do se­mes­tre del 2008 y tu­vo im­pac­to ple­no en el 2009. Ade­más, en am­bos ca­sos, se tra­ta del año que su­ce­de al me­jor de ca­da pe­río­do; 1998 en el pri­mer ca­so y el 2008 en el se­gun­do. (Pa­ra un aná­li­sis más pro­fun­do de los dos mo­de­los ver En­tre­lí­neas Nº 19 “Ex­ce­den­te, dis­tri­bu­ción del in­gre­so y acu­mu­la­ción -1993-2007”).
Ob­ser­ve­mos qué su­ce­dió en la Ar­gen­ti­na du­ran­te es­ta dé­ca­da. En el pla­no del em­pleo los da­tos son con­tun­den­tes. La ta­sa de em­pleo (ocu­pa­dos­/po­bla­ción ur­ba­na to­tal) pa­só de un 36,8 a 41,9% lo que sig­ni­fi­ca una crea­ción de 1.900.000 pues­tos de tra­ba­jo (una apro­xi­ma­ción va­le­de­ra, a pe­sar del cam­bio me­to­do­ló­gi­co en la EPH del 2003). Ya que es­ta­mos ha­blan­do de dé­ca­das, y to­man­do co­mo fuen­te los cen­sos na­cio­na­les de po­bla­ción y vi­vien­da de 1991 y del 2001, en ese pe­río­do se per­die­ron 1.500.000 pues­tos de tra­ba­jo. La crea­ción de em­pleo du­ran­te la dé­ca­da re­cien­te ex­pli­ca la re­duc­ción de la ta­sa de de­so­cu­pa­ción de 14,4 a 8,9% (pa­ra ob­ser­var qué em­pleo se ge­ne­ró du­ran­te la con­ver­ti­bi­li­dad y la pos­con­ver­ti­bi­li­dad ver En­tre­lí­neas Nº 14 “Luz ama­ri­lla en el mer­ca­do de tra­ba­jo”).
Con res­pec­to al in­gre­so de las fa­mi­lias se ob­ser­va un cre­ci­mien­to del PBI por ha­bi­tan­te del 21,4% acom­pa­ña­do por una me­jo­ra en la dis­tri­bu­ción del in­gre­so tan­to me­di­do por el coe­fi­cien­te de Gi­ni (to­da la po­bla­ción di­vi­di­da en de­ci­les de in­gre­sos) co­mo la bre­cha en­tre los más ri­cos y los más po­bres. Si no acep­ta­mos los da­tos del IN­DEC y sí los de opi­nó­lo­gos (pa­re­ce que hay en to­dos la­dos) que di­cen que la dis­tri­bu­ción no me­jo­ró si­no que se man­tu­vo, en­ton­ces la me­jo­ra en el in­gre­so de ca­da ar­gen­ti­no fue la del pro­me­dio, es­to es 21,4%, lo cual se ve re­fle­ja­do en la dis­mi­nu­ción de la po­bre­za de 27,1 a 23,1% se­gún la Fun­da­ción de In­ves­ti­ga­cio­nes Eco­nó­mi­cas La­ti­noa­me­ri­ca­nas (fun­da­ción im­po­si­ble de ca­ta­lo­gar co­mo ofi­cia­lis­ta).
En nues­tro país los pro­pie­ta­rios de ca­sas han ga­na­do un 30%, me­di­do en dó­la­res, sin bur­bu­ja me­dian­te, con me­nos fi­nan­cia­mien­to hi­po­te­ca­rio y a pe­sar del dó­lar “ba­ra­to” del ’99 y “ca­ro” del 2009. Y en cuan­to a la Bol­sa, el Mer­val me­di­do en dó­la­res ga­nó 10% en el pe­río­do, aun­que aquí es me­nos sig­ni­fi­ca­ti­vo que en los Es­ta­dos Uni­dos por el po­co pe­so que en la car­te­ra de los aho­rris­tas tie­ne la co­lo­ca­ción en ac­cio­nes. De to­das for­mas, a to­dos les hu­bie­se con­ve­ni­do com­prar tie­rras en la Ar­gen­ti­na que au­men­ta­ron 200 por cien­to.
RU­BROS.
Sí nos pa­re­ce re­le­van­te in­cor­po­rar otros ru­bros en la com­pa­ra­ción, los re­cur­sos des­ti­na­dos por la so­cie­dad a edu­ca­ción, cien­cia y téc­ni­ca y se­gu­ri­dad so­cial (ju­bi­la­cio­nes) y el pe­so de la deu­da pú­bli­ca.
En el pri­mer ca­so ve­mos un im­por­tan­te in­cre­men­to en edu­ca­ción (+27%), cien­cia y téc­ni­ca (+50%) y se­gu­ri­dad so­cial (+15%), au­men­tos sig­ni­fi­ca­ti­vos en ca­da ca­so aun­que se po­drían con­si­de­rar in­su­fi­cien­tes com­pa­rán­do­los con las ne­ce­si­da­des.
Res­pec­to del ni­vel de en­deu­da­mien­to la re­la­ción re­ser­vas­/deu­da mues­tra una im­por­tan­te me­jo­ra, re­ser­vas que en el 2009 se ge­ne­ran ge­nui­na­men­te (su­pe­rá­vit co­mer­cial) y no por en­deu­da­mien­to. Du­ran­te los años ’90 la eco­no­mía ar­gen­ti­na se en­deu­da­ba a un rit­mo del 3% del PBI anual, co­mo lo mues­tra el dé­fi­cit en cuen­ta co­rrien­te del ba­lan­ce de pa­gos.
Cla­ro, lo que es­ta com­pa­ra­ción omi­te es que la po­lí­ti­ca eco­nó­mi­ca apli­ca­da du­ran­te 1999 (en rea­li­dad, du­ran­te to­da la dé­ca­da del ’90) nos lle­vó al 2002 cuan­do to­dos es­tos in­di­ca­do­res fue­ron no­ta­ble­men­te peo­res (la re­la­ción deu­da/P­BI lle­gó al 70%) y des­de allí se tu­vo que re­mon­tar la si­tua­ción.
El ca­pi­ta­lis­mo des­re­gu­la­do con pre­mi­nen­cia del ca­pi­tal fi­nan­cie­ro es­ta­lló en el 2007 en el mun­do de­sa­rro­lla­do. Sti­glitz (Free­fall, 2010) ob­ser­van­do el com­por­ta­mien­to de la di­ri­gen­cia po­lí­ti­ca y eco­nó­mi­ca, sos­tie­ne que la lec­ción no fue apren­di­da. En nues­tro país ese mo­de­lo su­cum­bió en el 2002, con ri­be­tes de tra­ge­dia. Vien­do las pos­tu­ras de la opo­si­ción po­lí­ti­ca pa­re­ce que aquí tam­po­co apren­die­ron.

Por Gerardo De Santis, Di­rec­tor del CIEPYC

3 de marzo de 2010

¿Resignación uruguaya o madurez? Más del "ejemplo" de uruguay

"No queremos repetir errores del pasado. En particular no queremos que nos vuelva a pasar lo que ocurrió entre los años 50 y 70, cuando la sociedad desperdició enormes recursos, en la quimera de industrias imposibles. Ya una vez quisimos ser antárticos, y producirlo todo fronteras adentro. Nos fue mal, muy mal. Seria criminal no aprender de aquellos dolores y volver a una economía enjaulada y cerrada al mundo."

"BIENVENIDO EL PROFUNDO CUESTIONAMIENTO DEL ESTADO URUGUAYO. Del estado hacia adentro, como estructura, como organización, como prestador de servicios. El Uruguay se mantuvo al margen de los vientos privatizadores de los años 90. Es más, la sociedad recibió propuestas, las consideró y las rechazó explícitamente. Estuvimos entre los abanderados de ese rechazo y no nos arrepentimos. Pero el respaldo de los ciudadanos, fue a un modo de propiedad social, no a un modo de gestión de la cosa pública y menos, a sus resultados. Es probable que aquellos eventos y estas confusiones, hayan postergado demasiado la discusión franca sobre el Estado, sobre los recursos que consume y sobre la calidad de los servicios que presta. Hoy una revisación profunda es impostergable. Necesitamos evaluaciones serias, imparciales y profundas. Necesitamos números y comparaciones. Y con todo eso a la vista, tenemos que rediseñar el Estado. Todos sabemos que puede ser más eficiente y más barato."

Pepe Mujica sobre el modelo de desarrollo en Uruguay

Extracto del Discurso de asunción
"Lo que hoy comienza, se define a sí mismo, entusiastamente, como un segundo gobierno. Ya lo dijimos en la campaña: nuestro programa se resume en 2 palabras "Más de lo mismo".
En primer lugar, vamos a darle al país 5 años más de manejo profesional de la economía, para que la gente pueda trabajar tranquila, e invertir tranquila.
Una macroeconomía prolija es un prerrequisito para todo lo demás. Seremos serios en la administración del gasto, serios en el manejo de los déficit, serios en la política monetaria y más que serios, perros, en la vigilancia del sistema financiero.
Permítanme decirlo de una manera provocativa: vamos a ser ortodoxos en la macroeconomía.
Lo que vamos a compensar largamente, siendo heterodoxos, innovadores y atrevidos, en otros aspectos.
En particular, vamos a tener un estado activo, en el estímulo a lo que hemos llamado, el país agro inteligente.
El agro uruguayo está viviendo una revolución tecnológica y empresarial, creciendo muy por encima del resto del país.
Los problemas son hoy otros: la sustentabilidad del suelo, la incorporación masiva del riego como factor de producción y sobre todo de mitigación ante las frecuentes sequías. Los proyectos de fuentes de agua que involucran predios de diferente propiedad, marcan una época y es un deber darles el máximo apoyo. Las políticas de reserva y de seguros son exigencias de la adaptación al cambio climático. La investigación, la recreación genética, la alta especialización en las ramas biológicas que nutren el trabajo agrícola de toda esta región, definible como último reservorio alimentario de la humanidad, son para nosotros el capítulo central de una especialización que hemos en llamar ¨el país agro-inteligente¨
Queremos que la tierra nos de uno. Y a ese uno, agregarle 10 de trabajo inteligente. Para al final tener un valor de 11, verdadero, competitivo, exportable.
No vamos a inventar nada, vamos con humildad detrás del ejemplo de otros países pequeños, como Nueva Zelanda o Dinamarca.
Si el país fuera una ecuación, diría que la fórmula a intentar es
agro + inteligencia + turismo + logística regional. Y punto.
Esta, es nuestra gran ilusión.
A mi juicio, la única gran ilusión disponible para el país."