27 de abril de 2010

Sobre el ajuste por inflación en la AUH



La AUH es un subsistema no retributivo del sistema de asignaciones familiares que rige para todos los trabajadores, desocupados o jubilados y pensionados con carácter nacional y obligatorio, por lo tanto no corresponde desacoplarlo del sistema general actualizando solamente ese componente.
La AUH se va a actualizar de la misma forma en que se actualicen las asignaciones familiares para el conjunto de los trabajadores.
Esta actualización “discrecional” (que no lo es tanto en cuanto es el resultado de un proceso de negociación y resolución del conflicto entre capital y trabajo del cual el estado forma parte como mediador) ha traído mejores resultados para los trabajadores desde 2003 que cualquier índice de actualización: aumentó el 350%.
Sacar a la AUH de esa lógica implica debilitar su poder de negociación ya que justamente al ser parte de un sistema junto al conjunto de los trabajadores le da más fuerza a la posibilidad de actualizar el monto como ha venido sucediendo (al menos con la correlación de fuerza actual).
La idea de pensar actualizaciones para la AUH parte de la concepción errónea de que se trata de una política de tipo asistencial de transferencia de ingresos como fuera el plan jefes y jefas de hogar y no como parte de un sistema de seguridad social que ahora finalmente logra incluir a (casi) la totalidad de los trabajadores con alguna prestación que solo percibían los trabajadores formales. Es decir forma parte de una concepción distinta donde el mundo del trabajo sigue siendo el centro y el estado el que garantiza derechos sociales para todos incluyendo a los que por haberse desempeñado o estar en el sector informal no son alcanzados. Lo mismo sucede con la incorporación de trabajadores sin aportes al régimen jubilatorio.
La AUH es muy superior al plan jefes y es distinto a una asignación universal al estilo de un ingreso ciudadano. Es la refundación de un estado social que garantice los derechos de los ciudadanos a partir de un sistema solidario de seguridad social.
En el caso de querer asignar un índice de actualización entonces, este debería ser para todo el sistema. El caso de la movilidad jubilatoria sirve de ejemplo. La movilidad es buena pero ya se hacen mas difíciles (no imposibles) los saltos en el nivel de las jubilaciones más allá de lo que predice la ley de movilidad y por lo tanto como los niveles de los que se parte no eran muy elevados no se alcanza el objetivo de jubilaciones más dignas.
Que se desacoplen los aumentos entre la AUH y el resto de las asignaciones familiares (incluyendo la que se percibe por hijo) puede llegar a provocar que en determinado momento le convenga al trabajador aparecer como informal a trabajador formal (algo parecido a lo que sucedería con los trabajadores del servicio domestico que no están (hay un proyecto enviado por el ejecutivo para incluirlos y otorgar algunos beneficios mas) en el régimen de asignaciones familiares.
Finalmente, si se quiere proteger de las consecuencias de la inflación a los trabajadores más vulnerables, la mejor política es contener la inflación.
No obstante creo conveniente que en el segundo semestre como viene sucediendo en los últimos años y en el marco del consejo del salario se proponga un aumento del 35% en las asignaciones por hijo para todos llevando el mínimo a $240 y dejando constancia por primera vez en el decreto de aumento que la AUH se corresponde con la del resto de los trabajadores.
Creo también que existen posibilidades de ampliar la cobertura de la propia AUH a trabajadores hoy no incluidos (monotributistas de menores categorías, alumnos de escuelas privadas con subsidio del 100%) equiparar regimenes provinciales o explorar incluir otros beneficios de la seguridad social para estos trabajadores informales, siempre continuando la lucha para que dejen de ser informales y se sumen al régimen general como formales.
Además, no estoy seguro si ya se hace, se podría descontar todo el IVA de las compras realizadas con las tarjetas de AUH o permitir viajes gratis en transporte publico o tarifas reducidas para más cosas de forma de poder focalizar mas la política de subsidios y aumentar las tarifas al resto de nosotros que percibimos el mismo subsidio en muchos de los servicios públicos.