8 de noviembre de 2009

La plata de los jubilados II

La universalización de la asignación familiar por hijo ha impulsado la segunda versión de “la plata de los jubilados”. La primera se desarrolló hace pocos meses con el manejo de las inversiones de la Anses. Ahora vuelve recargada a la cartelera mediática ante el éxito que esa consigna demagógica ofrece a políticos conservadores y progresistas, analistas preocupados en expresar que están “cerca de la gente” y especialistas en confusión ciudadana. Pocos argumentos brindan tantos pergaminos de poseer sensibilidad social que expresar preocupación por “la plata de los jubilados”. También revela, como pocos, el éxito de la concepción neoliberal acerca del funcionamiento de un sistema de seguridad social. Esa idea extendida en el sentido común de que el jubilado tiene su dinero para cobrar en una caja del Estado y que esos fondos son utilizados para otros fines es muy rústica. Pero la mayoría piensa que es así gracias al dominio de la corriente conservadora, a la que se suman con estirpe indignada grupos identificados de centroizquierda. El régimen jubilatorio, luego del fin del negocio especulativo con el aporte previsional de los trabajadores denominado AFJP, es de reparto. Junto al sistema de asignaciones familiares, constituyen dos pilares de la estructura fundamental de la seguridad social pública. Sus prestaciones, como los recursos para financiarlas, tienen más complejidad que la de presentarlas como una cuenta de los jubilados. Esto último es un resabio del análisis que dejó la reforma regresiva de la capitalización individual. Ahora se requiere un poco más de esfuerzo para no confundir flujo y stock de recursos previsionales manejados por la Anses, incorporar la noción de solidaridad intergeneracional de un régimen de reparto público y precisar la capacidad del Estado para instrumentar una política de administración de activos financieros e intervención en la economía.
La medida que extiende la asignación familiar por hijo a desocupados y empleados no registrados es una iniciativa extraordinaria de reconocimiento de derechos económicos y sociales a ese universo de la población. Hasta ahora eran trabajadores parias del mercado laboral pese a pertenecer a él. Sólo los trabajadores en relación de dependencia tenían el beneficio de cobrar asignaciones familiares. Los otros estaban excluidos del sistema de seguridad social al no ser reconocidos como sujetos de derechos sociales del mercado laboral, pese a tener más necesidad de esos aportes. La universalización de la asignación familiar por hijo es una confirmación de su calidad de trabajadores a pesar de no estar en la formalidad, además de constituir una reparación social a un sector castigado. Si esos trabajadores son incorporados a la seguridad social a través de una asignación familiar, el canal natural de pago es la Anses, así como también su principal fuente de financiamiento. Cualquier otra vía de distribución de esos fondos sería discriminatoria porque crearía dos clases de trabajadores para el sistema de seguridad social.
El régimen de asignaciones familiares se financia con el aporte patronal y otras fuentes. En la ley que lo crea se precisa en el artículo 1º que “se instituye con alcance nacional y obligatorio, y sujeto a las disposiciones de la presente ley, un Régimen de Asignaciones Familiares basado en un subsistema contributivo fundado en los principios de reparto de aplicación a los trabajadores que presten servicios remunerados en relación de dependencia...”. La reciente medida lo extiende a todos los trabajadores (en negro y desocupados), y es el mismo organismo público (Anses) el encargado de abonar esos beneficios.
De ese modo, el rol del Estado adquiere mayor centralidad en la seguridad social, al recuperar el mandato que emana del artículo 17 de la Constitución nacional. Este dispone que “el Estado otorgará los beneficios de la seguridad social, que tendrá carácter de integral e irrenunciable”. De esa forma, el sector público asume la obligación de contar con recursos para cumplir con ese objetivo, dinero que puede obtenerlo de aportes previsionales o de otras fuentes, como impuestos específicos, participación en un porcentaje de los tributos existentes, de nuevos gravámenes o de rentas obtenidas por inversiones de un stock de activos previsionales (Fondo de Garantía de Sustentabilidad del Sistema Integrado Previsional Argentino). No se trata entonces de “la plata de los jubilados” reunida en una cuenta de un organismo público (Anses), sino de recursos de un Estado comprometido con una política global para mejorar las condiciones de vida de un sector vulnerable de la población. Puede parecer lo mismo, pero son concepciones diferentes de como se organiza una sociedad según el rol que se le asigna al Estado como protagonista del ordenamiento fiscal y agente redistribuidor de ingresos.
Salvo para consignas demagógicas, no existe esa concepción lineal de “la plata de los jubilados” en un sistema de reparto. El flujo mensual de recursos provenientes de los aportes de los trabajadores, cargas sociales y porciones de impuestos nacionales (IVA, Ganancias y Cheque) permite el pago de los haberes. Se trata, además, de un esquema previsional de solidaridad intergeneracional: los trabajadores activos de hoy aportan para el pago de los haberes de los pasivos, y mañana sus respectivas retribuciones serán acercadas por otros trabajadores, y así se van encadenando los eslabones en el régimen de reparto. Ahora se amplía el concepto de seguridad social, a través del sistema de asignaciones familiares a niños y niñas cuyos padres tienen trabajo en la economía informal o están desocupados. Es una forma de igualar a quienes aún no están dentro del mercado laboral formal y de garantizar el derecho a la seguridad social para todos. Y ese derecho es en parte financiado por las utilidades contabilizadas del Fondo de Garantía manejado por la Anses. Más adelante se podrá encontrar más fuentes de financiamiento, y a la vez se podrá también disponer de ajustes adicionales en los haberes mínimos (la movilidad tuvo variaciones por encima de lo calculado por sus críticos por derecha e izquierda) o acelerar la cancelación de juicios de los jubilados. Pero la presión para transitar ese necesario recorrido no habilita a confundir con la vulgaridad de “la plata de los jubilados”.
El Fondo de Garantía está integrado, además del superávit de las cuentas previsionales de los últimos años, por el stock de activos financieros y bursátiles que estaban en manos de las AFJP. Esos activos son un patrimonio que el Estado recuperó del régimen de capitalización que desfinanció la seguridad social durante casi década y media. Nuevamente, ese stock de capital recuperado no es “la plata de los jubilados”, sino que se ha integrado a un sistema general de seguridad social. Es cierto que el Gobierno no ha puesto mucho empeño en explicar el nuevo funcionamiento ni ha convocado a organizaciones sociales que impulsaron históricamente la propuesta de la universalización, lo que deja el escenario libre para que predomine el discurso neoliberal en materia previsional y seguridad social. Y si además dirigentes del denominado arco progresista adoptan esa consigna fácil y conceptualmente regresiva, se hace más difícil la batalla cultural para recuperar instituciones y nociones básicas de la seguridad social para proteger el interés de las mayorías.

24 de octubre de 2009

29 de septiembre de 2009

Entrelíneas Edición Especial segundo aniversario

El Centro de Investigación en Economía Política y Comunicación (CIEPYC) es un ámbito de investigación y difusión de estudios, diagnósticos y propuestas de política económica desde una perspectiva estructuralista.
En un contexto en el que predominan los enfoques que reducen la economía a una ciencia exacta, desvinculada de la historia, de la política y de los factores de poder, el objetivo primordial del CIEPYC es contribuir al debate de la economía política y participar en la discusión colectiva de las políticas económicas que se implementen en el país desde una visión comprometida con el cambio estructural.
El CIEPYC desarrolla tareas de investigación, docencia y extensión, en sintonía con el rol que se le atribuye a la Universidad en la sociedad. Sus investigadores se desempeñan actualmente como docentes e investigadores en distintos ámbitos académicos, tras complementar su formación en esta u otras universidades del país y del exterior.

1- UN MODELO PARA EL DESARROLLO DE LA ARGENTINA
Editorial
Crisis mundial y definición de modelo de desarrollo:
¿volvemos a bailar en cubierta? (Revista nº 18. Abril de 2009)
Una mirada alternativa del crecimiento en la Argentina
por Alfredo Iñiguez, Germán Saller. (Revista nº 5. Octubre de 2007)
Lineamientos para adaptar el sistema tributario al nuevo modelo económico
por Alfredo Iñiguez, Rafael Selva. (Revista nº 7. Diciembre de 2007)
Los desafios al desarrollo argentino,
una lectura en términos de economía política
por Miguel Zanabria (Revista nº 9. Abril de 2008)
Términos de intercambio y desempeño
macroeconómico en Sudamérica
por Germán Saller (Revista nº 10. Mayo de 2008)
El régimen de asignación familiar
por hijo en la Argentina
por Fernando Álvarez (Revista nº 18. Abril de 2009)
Excedente, distribución del ingreso
y acumulación. Trayectoria de la economía argentina 1993-2007
por Gerardo De Santis y Manuel Rodríguez
(Revista nº 19. Mayo de 2009)
2- LA CRISIS DEL CAPITALISMO FINANCIERO GLOBAL
Editorial
Chocolate (Revista nº 19. Mayo del 2009)
Turbulencias financieras internacionales:
Causas y azares. Los resguardos de la
economía argentina (primera parte)
por Leonardo Perichinsky
(Revista nº 1. Junio de 2007)
Los resguardos de la economía argentina (segunda parte)
por Leonardo Perichinsky (Revista nº 2. Julio de 2007)
El colapso de las hipotecas del norte.
Las repercusiones locales
por Leonardo Perichinsky (Revista nº 4. Septiembre de 2007)
El eterno retorno de las crisis financieras...
o como frenarlas
por Frédéric Lordon (Revista nº 7. Diciembre de 2007)
3- LA PELEA POR LA RENTA
EXTRAORDINARIA DEL SECTOR AGROPECUARIO
Retenciones a los granos: cuando la historia cuenta
por CIEPYC (Revista nº 9. Abril de 2008)
El campo y los precios relativos.
Las retenciones son de nosotros, las oleaginosas son ajenas
por Germán Saller (Revista nº 3. Agosto de 2007)
Régimen de acumulación y derechos de exportación:
oportunidades, amenazas y desafíos.
por Pablo Lavarello, Leonardo Perichinsky,
Miguel Z anabria (Revista nº 10. Mayo de 2008)

12 de septiembre de 2009

"Al País hay que pensarlo"

El tema que discutamos el modelo es una de los síntomas de la inmadurez que todavía la argentina tiene: al país hay que pensarlo”, disparó Aldo Ferrer en la apertura de la conferencia que ofreció en la Universidad Nacional de La Plata, de la que participaron el decano de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de UNLP, Alejandro Verano, y el director del CIEPYC, Gerardo De Santis.
Convocado por el Centro de Investigación en Economía Política y Comunicación, con motivo del 2º Aniversario de “Entrelíneas de la Política Económica”, publicación especializada digital de la entidad, Ferrer expuso sobre “Un modelo para el desarrollo económico de la Argentina”.
Gerardo De Santis tras agradecer la numerosa concurrencia que se dio cita en el aula Dardo Rocha de la UNLP, trazó una sucinta descripción de los objetivos de la entidad que dirige, entre los que destacó la actividad docente, de extensión e investigación.
"Creemos que es fundamental poder debatir un modelo económico que tenga como objetivo central el pleno empleo, que es la mejor política social para el país”, destacó De Santis.
Aldo Ferrer enmarcó el tema de su exposición en la historia económica de nuestro país y del mundo, con un pormenorizado y didáctico enfoque sobre las causas y efectos de las principales crisis globales y locales.
El modelo no es un tema de debate en países más maduros en los cuales hay ciertas cosas que están definitivamente acordadas” ilustró Ferrer dando como ejemplos, “que tipo de estructura productiva es la que hace falta, cual es el estilo de inserción internacional que posibilita el desarrollo con lo incorporación de la ciencia y la tecnología”.
Si bien tenemos problemas serios de pobreza, de niveles de desigualdad en la distribución del ingreso intolerables, debilitamiento de la solvencia fiscal y problemas estructurales históricos graves; no estamos en un sendero de caos económico”, circunstancia reiterada en la historia de nuestro país.
En este sentido destacó que "en la actualidad la Argentina tiene su sistema económico en orden" y que "por primera vez en años, pese a la crisis el país tiene solidez financiera".
"Un dato revelador de la fortaleza de la economía argentina –dijo- es que después de la salida de la crisis se acumularon una serie de problemas muy complicados: crisis mundial, sequía, el conflicto del campo, el debate de las estadísticas y la discusión sobre las AFJP; que provocaron la fuga de capitales”.
De todos modos “la economía argentina se permitió en los dos últimos años mandar al exterior casi el 20 por ciento de su ahorro interno: más de 40 mil millones de dólares. Esta suma de calamidades no ha descarrilado la economía argentina”, destacó Ferrer.
Como corolario de la charla puntualizó que “el desarrollo es siempre un proceso que se construye por la propia capacidad de una sociedad y esto no se puede importar, o la inventamos nosotros o no la tenemos”.
Para Ferrer las condiciones que se dan son “la inclusión social, la mayor parte de la gente debe ser partícipe de un proceso de transformación; existencia de liderazgos políticos y económicos que acumulen poder en el propio espacio nacional y no líderes que acumulan poder vendiendo el patrimonio nacional; estabilidad institucional de largo plazo, porque en desorden no se construye nada; y la existencia de un pensamiento propio, una capacidad de ver al mundo desde una propia perspectiva”.
Creo que están haciendo lo que hace falta: al país hay que pensarlo”, finalizó.

Fuente: (InfoBAN)

26 de agosto de 2009

Revista Entrelíneas de la Política Económica N°21

Según la iglesia, la pobreza creció y está cerca del 40% tituló en tapa Clarín, el domingo 12 de julio. El mencionado porcentaje se obtuvo en base a una encuesta telefónica a 466 hogares realizada por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina. Nos equivocamos. En nuestra editorial de Entrelineas de junio expresábamos nuestra aspiración que, pasadas las elecciones, se vuelva a discutir, responsablemente, tanto como enfrentamos mejor el impacto de la crisis Internacional, o de que manera profundizar un modelo económico que vaya transformando la estructura productiva desequilibrada actual en una sociedad integrada social y regionalmente. En este número de Entrelíneas lo dedicamos a temas fiscales. En el primer estudio “La coparticipación no pasó ni la primaria” se presenta un pantallazo histórico de la coparticipación profundizando el análisis a partir de 1988. Al respecto también opina Gerardo Otero. En el segundo estudio “El Gasto Público y las nuevas formas de Intervención del Estado” se efectúa una comparación sobre el Gasto Publico Consolidado (GPC) y su composición para distintos periodos relevantes desde 1982 a la fecha. En “Presión Tributaria Nacional y Provincial. La evolución desigual”, tercer estudio, se realiza un análisis sobre la presión fiscal Nacional y Provinciales durante el periodo 1991-2008. Por ultimo, en el cuarto estudio “Rojo Punzó”, se aborda la complicada situación fiscal de la Provincia de Buenos Aires.

(ver Editorial)

24 de agosto de 2009

Sbatella la clava en el ángulo

El ex jefe de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, José Sbatella, da en Lado Salvaje una visión muy interesante sobre el negocio del fútbol al cual relaciona con la monopolización del cable por parte del grupo Clarín e incluso con la distribución del ingreso.
La entrevista fue muy jugosa y se puede ver en este blog.

12 de agosto de 2009

El Gasto Público y las nuevas formas de intervención del Estado


Uno de los pilares del actual esquema macroeconómico lo constituye el aumento en la intervención del Estado en la economía y en particular de la acción directa que se traduce en mayor gasto público. La negación a una política de ajuste del gasto es el cambio más relevante de paradigma respecto de la modalidad para enfrentar la crisis.

Nota completa en Entrelíneas N°21

26 de junio de 2009

Revista Entrelíneas de la Política Económica N°20

Se terminó la campaña electoral iniciada el 11 de marzo de 2008. Hasta esa fecha el gobierno nacional manejaba la agenda política y la oposición era incapaz de articular una visión política alternativa que pareciera seria a los ojos de la población. En aquella fecha el gobierno decidió establecer las, ahora famosas, retenciones móviles lo cual generó una importante reacción social. La oposición política se percató que esta era su oportunidad y rápidamente se posicionó en contra de la medida, borrando con el codo lo que había escrito con la mano (recordemos que en la plataforma electoral para las elecciones de octubre de 2007 la Coalición Cívica proponía retenciones móviles). Consideramos como algo positivo del conflicto vivido el año pasado que se haya puesto en debate el modelo, centrando la discusión en las formas que adquiere la distribución del ingreso. Aspiramos, además, a que después de las elecciones se vuelva a discutir constructivamente la política económica.